JE Colombo estuvo solvente y certero con la espada. Foto: Comana
** Tarde de poco público pero de mucha afición
por: César Omaña
Director de venezuelataurina.com
La primera corrida del ferial 2019 de la feria en Honor a la Virgen de regla dejpo dos importantes triunfos en los toreros Diego Silveti, de México, y Jesús enrique Colombo quienes cortaron a ley dos orejas respectivamente en el primero de su lote.
Se lidiaron toros de Rancho Grande, El Prado y La Consolación; buenos para las telas de torear los tres primeros y complicados y peligrosos los demás.
El torero del patio que regresaba al Coliseo El Llano: Curro Ramírez, estuvo bien con su primero al que pudo ligarle algunas tandas, aunque tuvo desorden la lidia; su trasteo le valió los honores de la música; no le fue bien con la toledana debiendo usar el descabello en dos ocasiones. Saludos desde el tercio.
Su segundo lo recibió con una larga cambiada pero al tratar de repetirla fue desarmado perdiendo la intención con la afición. No la tuvo fácil por las descompuestas embestidas y el ejemplar se le devolvía en un palmo de terreno. Aviso.
Diego Silveti se debutó en el Coliseo El Llano, de turquesa y oro con remates blancos; le acompañaba nada menos que su tío torero Don Alejandro Silveti quien no cesaba de recibir saludos de aficionados que le siguieron en su carrera taurina. Al tor de su debut le cortó las dos orejas luego de una faena de sapiencia y de saber esperar para tomar suavemente las embestidas de su oponente. Arrancó los primeros oles de los tendidos y, sin duda, agradó a la concurrencia. Con estocada recibiendo y en el sitio, lo despachó para recibir las dos orejas.
En el quinto de la tarde, le vió la cruz a la moneda con un astado complicado y mas en la suerte suprema debeindo intentar en varias ocasiones tras pinchazos. Silencio
Jesús Enrique Colombo, salió a por todas en el tercero para debitar como matador de toros; solvente en los tres tercios Colombo, quien hace seis años hizo una escandalera de novillero en su debut con traje de luces, casi repite la historia, al meter en su muleta las embestidas de su “bombero”; fueron tandas a cámara lenta, templadas y con una finura que ya se hace característica de su toreo. De nuevo un cañón explotó con la estocada que mandó sin puntilla a bombero; La petición de dos orejas se quedó corta solicitando el rabo pero no fue atendida la petición por la autoridad.
En el sexto, JE Colombo pechó con lo peor del encierro ante un astado de peligrosas embestidas que cogió en un instante a El Pino, lanzándolo por los aires y con una caída de sospechosas consecuencias. El torero tachirense no se lo pensó ante tanta pobreza de casta y se la cobró con una sorpresiva estocada que lo mató sin puntilla.
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