por: Cèsar Omaña
Director de venezuelataurina.com
La pèrdida de un valioso hombre del medio taurino es poco para referirse a Carlos Rico; hombre que estuvo avocado a la fiesta de los toros desde diversos àngulos. Como servicios de filmaciòn, Carlos con Jhonekaro Video, su empresa que fue la primera en traer a San Cristòbal el alquiler de pelìculas en VHS, filmò innumerables corridas y eventos de los toros como tientas y actos de premiaciones. Aparte, sus relaciones sociales eran excelentes por ese genio tan alegre y jovial que lo distingiuò.
Particularmente, conocì a Carlos cuando lo contratè en 1983 para realizar un video corporativo para la empresa que tenìa organizando las exposiciones en los Pabellones feriales de Venezuela y Colombia; luego para un cliente en mi empresa de Publicidad. A partir de allì, tratar con èl era cosa de amigos: Franco, buena gente, amable...como se dice a lo venezolano: "Un carajo jodedor"
Luego tomó responsabilidades en la Comisión Taurina de San Cristóbal cuando la presidió el Dr. Franklin Pineda; la tomadera de pelo era grande al verlo enfluxado cada tarde... metido en un terno que no era el habitual del hombre de las filmaciones: con un chaleco y los bolsillos cargados de cables, micrófinos o baterías. Nunca se tomó el cargo de comisionado taurino para endiosarse ni mucho menos que se le fueran los humos a la cabeza.
En la radio, comenzó a participar en programas como comentarista hasta que un buen día decidió que él mismo podía tener su programa semanal y con eso salir a los ruedos a trasmitir. Su programa lo llamó: "Toros, Toreros y algo más..." el cual pasó por emisoras comunitarias y comerciales en AM como Radio San Sebastián donde fue su última trasmisión desde Mérida en 2017 cuya foto presento en este artículo.
Se asoció con diversos amigos para llevar sus trasmisiones: Carlos Méndez, José Antonio Angarita, Arq. José Luis Zambrano y el Dr. Franklin Pineda con quien lo llevaba actualmente y tenían ya mas de dos años, si no es màs. Màs de una vez le escuchaba sus quejas relativas al programa y con el socio del momento... ¡Coño que no me avisa si vamos a ir a trasmitir... que me dejò embarcado... es que ese toche es muy problemàtico... Sin embargo, yo entendìa que eran cosas de su genio que a veces se le atravesaba y era difìcil lidiarlo...pero se le pasaba el arrecherón.
Carlos Rico tuvo ciertos gestos conmigo que me hicieron ver su aprecio; tal vez por los años de conocernos y por las notas que le hice en cada una de sus trasmisiones para que la gente del toro supiera que la corrida de tal parte la iba a trasmitir para San Cristòbal. Siempre daba las gracias... me enviaba un mensaje de texto y me decìa: Gracias Pana!
Entre otras de sus acciones, recuerdo cuando me llamò para avisarme de la muerte de su pareja a quien le habìamos hecho una campaña para recaudar fondos; me sentì impotente de poder consolar a un amigo que al otro lado del telèfono lloraba contàndome còmo se le fuè su mujer. Ah... què difìcil la pasò y còmo me contaba de la ùltima feria: Tovar donde disfrutaron tanto antes de enfermarse y marcharse su mujer.
Ciertamente, la Fiesta ha perdido a un incansable de fomentar su difusiòn desde la radio donde estuviera y pagando lo que fuera, asì no le dieran los nùmeros. Con la ida de Carlos se apaga una emisora en el callejòn de muchas plazas que pisò para hacer lo que mas le gustaba.
Estas palabras mìas se uniràn a las cientos de historias de otros que tambièn tuvieron relaciòn cercana con Carlos Rico y se ganò su corazòn como el toro noble que embiste sin malicia.
Que Dios le reciba en su seno; se nos fue en un mes, desde el 25 de diciembre de 2017 cuando le dio un ACV estando solo en casa y que habìa sido leve porque podìa aùn hablar. Luego se complicò con una afecciòn a la garganta que le impedìa tragar por lo que mantenìa una dieta para poder alimentarse. Gracias a su hermana y a su hijo, pudo sobre llevar sus complicados ùltimos dìas.
Paz a su Alma.
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