Columna: El Ruedo
por: Fabián Díaz Sánchez
Saludos afición y público en general que acude a las corridas de toros; en estas líneas taurinas me voy a referir a las corridas donde el cartel está compuesto por dos toreros, lo que taurinamente se llama mano a mano.
Analizando la historia del toreo, tenemos que estos nacen y se originan al cruzarse dos toreros en una misma época; así como también cuando el toreo surge de escuelas distintas, como fue el caso de "Costillares" y Pepehillo, ambos de escuela sevillana, con el rondeño Pedro Romero, de escuela rondeña.
De la misma manera puede darse el mano a mano por exigencia de la afición taurina o por convenio entre dos toreros para excluir a un tercero. El mano a mano que resulta interesante y emocionante, en mi opinión, es cuando hay una competencia y pelea en el ruedo entre dos matadores; es aquí cuando se dan los quites con el capote, banderillas.
En la historia taurina, estos mano a mano de competencia han sido las tardes más emocionantes; como las competencias de "Cúchares" y El Chiclanero a mitad del siglo XIX; la del primer califa cordobés "Lagartijo" y Frascuelo, esta perduró por dos décadas y contribuyó al crecimiento de la afición en España. Otra famosa del siglo XX fue la de Joselito y Belmonte que se conoce como Edad de Oro del Toreo.
Otra competencia muy buena fue la de Dominguín y Antonio Ordóñez, la que inspiró al escritor norteamericano Hemingway a escribir el libro: Verano Sangriento.
En Venezuela tenemos la rivalidad taurina que hubo entre "Rubito" y el negro Julio Mendoza, ambos caraqueños de la Pastora y San Juan respectivamente; otra buena pareja de toreros fue la de César Girón y "Diamante Negro", esta no cuajó, debido a la casta de Girón, que era muy superior.
Ahora bien, en estos momentos tenemos a dos matadores tachirenses que vienen de ser triunfadores de España y Francia, como son Jesús Enrique Colombo y Manolo Vanegas; por cierto ya hubo un mano a mano entre ellos en la Monumental de Valencia en noviembre de 2015 que resultó todo un éxito, cuando se cortaron seis orejas, tres para cada uno y salida por la puerta grande.
Creo que es el momento de dar otro mano a mano entre ambos, sería de gran impulso para la afición taurina venezolana. Les dejo la palabra en suerte a apoderados y empresarios.
Que Dios reparta suerte!
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