por: Jesus Ramirez "El Tato"
Los seis toros de la joven ganadería "San Antonio", eran promesa de triunfo en los corrales. Finos, armónicos, con peso, bien hechos, tanto así que fueron los seleccionados en la cabaña brava venezolana por Jesús Enrique Colombo para la encerrona de su debut ante el paisanaje.
Luego en la arena, los toros impresionaron por su estampa y alegre salida. Los hubo repetidores en el capote que permitieron el variado repertorio del joven espada, también los hubo recargando y entregados en varas; pero luego en la muleta lo peor que hicieron fue pararse tras los primeros muletazos, eso sí, sin desarrollar sentido ni tornarse peligrosos, sino permitiendo los muletazos que nos dejaron ver a un Colombo deseoso de triunfo, tranquilo, y tal vez dosificando el empeño por aquello de que no son igual dos que seis en una tarde y sin magnificar condiciones de lidiador, que ya las tendrá con el tiempo. El ganadero Edgar Bravo debe sentirse feliz, porque llevó a la plaza emoción que nunca faltó, y la tarde a pesar de solo tres orejas nunca entró en aburrimiento, porque estaba el toro en la plaza con prestancia y trapío, ese que seguirá criando con orgullo ganadero para beneplácito de la afición.
Buenos en la muleta, el segundo que permitió larga labor por ambos pitones y el quinto de menor presencia del encierro que tuvo mayor movilidad y con los que Colombo sumó tres orejas que le permitieron la salida a hombros del coso de Pueblo Nuevo que lo vio nacer como torero y hoy lo consagró como gran promesa.
CONTUNDENTE ESPADA DE COLOMBO
Colombo exhibió bonito y variado repertorio de capa en todos sus astados y en banderillas expone, reúne y levanta con precisión milimétrica y facilidad impresionante de poder a poder, al cuarteo y hasta con el par al violín, saliendo airoso de tal responsabilidad en los seis toros.
Sus momentos más brillantes con la muleta fueron en el segundo y quinto, rebosantes de temple y sitio, los muletazos con la diestra rematados con el de pecho de pitón a rabo, saliendo toreramente. Naturales de lujo en el quinto que exprimió en largas y variadas tandas de plena entrega y dominio, adosado con ceñidos molinetes de rodillas. Ha sido desde la alternativa limeña pasando por Cali, la faena más armoniosa y completa de Colombo que tuvo como colofón un estocadón que lamentablemente se quedó en una sola oreja al tardar el astado en caer luego de par de descabellos.
La rotundidad con la espada fue impresionante, haciendo la cruz y señalando arriba siempre, realmente las tres orejas no hablan de sus efectivos espadazos que le valieron la salida a hombros ya con la noche encima después de una tarde esperanzadora para el toreo venezolano.
En los montados destacó "Goyito" con varas de lujo en todo lo alto y aguantando sobre la cabalgadura y en brega eficaz Gerson Guerrero, Eduardo Graterol y José Linares.
INCIDENCIAS
.-Media entrada que ha podido ser más si una prolongada falla eléctrica desde la 1 hasta las 3 de la tarde, no paraliza la venta de entradas a través de los puntos de comercialización.
.-Los brindis de Colombo fueron para el público que le aupó toda la tarde, el aficionado Orlando Faroh, el alcalde Gustavo Delgado, el aficionado Ysmel Serrano y Nelson Hernández, presidente fundador de la Fundación Cultural Girón.
.-Al terminar el evento, El Circulo Bienvenida entregó sus acostumbrados premios a los triunfadores del ferial y la Fundación Cultural Girón hizo lo propio entregando placa a la gesta de Jesús Enrique Colombo.
.- Las dos corridas del ferial de San Sebastián han sido un éxito total si calibramos las dificultades, que como en todo el país, viven los tachirenses en todos los órdenes. El respaldo ha podido ser mayor pero el intento no fue en vano de la mano y experiencia de Hugo Domingo Molina que empieza ahora un nuevo camino de rescate de una feria que hizo camino y marco senderos.
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