Las crisis apuran el gusto por la fiesta brava

Hay que respaldar a los emprendedores que creen en nuestros toreros y ganaderías y que apuestan por el éxito en medio de las dificultades.

por: Jesús Ramírez El Tato

La Fiesta Brava podría ser una solución a la crisis?
Buena pregunta cuando en medio de tanta incertidumbre topamos con aficionados de toda Venezuela haciendo maletas con entusiasmo para compartir emociones en las Ferias de Sebastián en San Cristóbal y Del Sol en Mérida, próximas a comenzar.

Reducida a cuatro eventos y ahora en las manos experimentadas de Hugo Domingo Molina, el tradicional ferial tachirense emerge con los nombres pilares de los coterráneos Jesús Enrique Colombo y Manolo Vanegas, de quienes ya conocemos su palmarés brillante en tierras europeas de formación convincente. Con ellos los nombres de Manuel Escribano y David Galán con frescos triunfos en la temporada española y que ahora refrendaran con las divisas de "San Antonio" y "Rancho Grande", en medio de las mejores expectativas de duelo ganadero con reses con trapío y lámina como los desean los aficionados.

Mérida por su parte mantiene alto el listón de cinco corridas y la tradicional novillada por las fiestas carnestolendas. Da gusto la cooperación de entidades municipales y gubernamentales, así como emisoras de radio con programación que invita en medio de pasodobles a los festejos en la Román Eduardo Sandia, bajo la seria organización de la empresa Ramguertauro.

Interesantes combinaciones merideñas con el gran plus de la actuación por duplicado de los prometedores Colombo y Vanegas en combinaciones de máximo interés, y con el toro bien presentado, como tema sin precedentes que asumen los ganaderos de "Los Ramírez", "Rancho Grande", "El Prado" y "San Antonio", lo que mantiene motivados a los aficionados, ávidos de un espectáculo con el toro como protagonista esencial.

Sí hay crisis, y fuerte; y aunque la fiesta brava no constituye una panacea temporal, sí es un plato para degustar en medio de la escasés, con el sazón de lo criollo y el regusto por ansiar que mejores tiempos vendrán para todos.

De momento, maletas hechas, si es imposible por avión, entonces por tierra; pero hay que llegar a respaldar a los emprendedores que creen en nuestros toreros y ganaderías y que apuestan por el éxito en medio de las dificultades.