** Réplica del torero Erick Cortéz a las notas publicadas en este medio: El telón de fondo y El parto de los montes por Eduardo Soto
A Eduardo Soto:
Estimadísimo embajador, luego de leer sus dos recientes artículos. Es menester de mi parte y sin ánimos de polemizar, hacer algunas acotaciones en aras de despejar algunas nubes de dudas con respecto al denominado “Bombazo taurino” a escenificarse en la Plaza de toros El Cortijo de Maracay. La presentación en suelo patrio como matador de toros de el nuevo ídolo Jesús Enrique Colombo estoy consciente generaría un impacto que, por supuesto no podría tener unanimidad de criterios, y en eso radica la fiesta de los toros. Sin embargo, nuestra tauromaquia nacional de todos es sabido no atraviesa su mejor momento y nuestra misión no radica en buscar culpables sino más bien ofrecer alternativas adaptadas a la verdadera realidad que vivimos. En este contexto y en esta tesitura es obvio que cualquier evento de importancia nacional debe ser visto y analizado en lineamiento a lo escrito por el ensayista y filósofo español Ortega y Gasset cuando afirmaba sobre “El Hombre y sus circunstancias”, de esto Don Eduardo es de lo que se trata, Las circunstancias taurinas reales impiden celebrar mis XXV aniversario de alternativa en mi plaza la Maestranza Cesar Girón de Maracay.
A partir de ahí, y como “parto de los montes” nos encontramos en un dilema existencial: Me conformo esperando “alguien” que solucione el tema de las plazas de nuestro centro del país como Caracas. Maracay y Valencia y me refugio en el disfrute campero que me regalo mi profesión? ¿O le soy fiel a mi espíritu tenaz que me ha permitido mantenerme durante 25 años (más 6 de novillero) en la palestra taurina de un país con cada vez menos condiciones para desarrollar nuestra profesión de torero? Por supuesto que alguien como yo que me podrán decir cualquier cosa pero que siempre he demostrado tener algo que estoy seguro nadie puede cuestionar: Amor al toreo.
Entiendo que en una sociedad cada vez más urbanita, estresada y absolutamente robotizada por las redes sociales, hablar de amor puede sonar anticuado y cursi, pero la esencia artística de quienes nos movemos por pasión hace que logremos, a veces, cosas que aparentan tener “carencias de la lógica taurina” y es que, en el toro, amigo, la historia ha demostrado que si existe un evento que ROMPE las lógicas es precisamente el del majestuoso e inconmensurable espectáculo de la fiesta de los toros.
Querer quitarle brillo histórico a la presentación de COLOMBO en suelo venezolano, por hacer su debut en traje corto o campero, es desconocer grandes hitos que trascendieron en nuestra historia taurina, por ejemplo: El único festejo que toreo el Monstruo de Córdoba Manuel Rodríguez Sánchez “Manolete” en Caracas fue en un festival y en traje corto. El recientemente fallecido maestro hidrocálido Miguel Espinoza Armillita Chico, inmortalizó una faena en el festival homenaje a Julio robles en las Ventas de Madrid saliendo en hombros con la importancia de lo “bien toreado”. Que es el fin supremo de cada torero: torear bien.
Resalto parte de una reseña sobre el debut de Manolete en el nuevo circo de Caracas:
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“…El tercer festejo por nuestros predios del gran Manolete, fue un festival en el Nuevo Circo caraqueño a beneficio del Patronato de Alfabetización, con lleno completo al punto de sentarse aficionados en los tejados de la mezquita. Junto a Manuel salieron Julio Mendoza y Rafael Vega de los Reyes “Gitanillo de Triana”, quien luego sería suegro del matador caraqueño Héctor Álvarez, muriendo juntos en un accidente de carretera. También hicieron paseíllo los hermanos Martínez en quites y banderillas…”
Le voy a referir una anécdota de nuestro glorioso e inmortal Cesar Girón, cuando debutó de novillero en la plaza monumental de Barcelona-España. Iba vestido con un desteñido traje de banderillero, un aficionado guasón le espetó: ¿oye chaval como te atreves a venir a una plaza de primera con un vestido de banderillero?? A lo que el gran Girón le respondió: ¡podrá ser de banderillero, pero lo lleva Cesar Girón!!
Otra” nube” que aparece en sus escritos, es el escenario, es verdad, es una portátil, no es de concreto la plaza… en este mismo escenario, cuando era “La Morena” en sus alatados tendidos toreo Enrique Ponce, fue en la Victoria, muy cerca del Cortijo, en ese entonces también hubo críticas, que el catedrático maestro ha ido barnizando a lo largo de su magnánima trayectoria.
No es necesario enumerar la inmensa cantidad de figuras del toreo que han toreado en plazas desmontables, sin ánimos de jactancia, alguna he podido traer para este evento de mi XXV aniversario y alguna vendrá, Dios mediante, más adelante a el Cortijo, cuando evaluamos las posibilidades, no dudamos, porque así nuestros aliados y amigos taurinos, que apoyan a Agrocasta, lo manifestaron, que el torero que más quiere ver nuestra afición, es precisamente a Jesús Enrique Colombo, del sueño a la realidad solo se hizo posible con la simple y sencilla forma de contratar a un torero cuando interesa: Acceder a sus exigencias y trabajar para lograr su contratación. Gracias a la afición de mi país que está entendiendo el verdadero fondo, logramos lo ilógico, las reservaciones recibidas confirman lo real: Colombo romperá moldes y su acenso a la cima cada vez más se hace evidente…
Un fuerte abrazo, esperando poder recibirlo, con cordialidad y afecto en nuestro Cortijo
Erick Cortez
P.D. Le dejo un escrito referencial que ilustra perfectamente como las grandes realidades taurinas nacieron bajo el manto del Amor al toreo:
“…Hugo Domingo Molina y Víctor Hugo Mora son los emprendedores que comienzan en largo trajinar de dar un giro de 90 grados a lo que se venía conociéndose como “Las Ferias y Fiestas de San Cristóbal”.
Teniendo como referencia las ferias colombianas de Cali y Manizales, Molina y Víctor Hugo comienzan a tejer lo que más adelante pasaría a ser la Feria Internacional de San Sebastián. Establecen comunicación con el “Pipo” apoderado del torero del momento: Manuel Benítez “El Cordobés”. A quien le plantean su firme intención de que el torero de Palma del Río venga a San Cristóbal.
El diestro español accede venir a la Feria. Sale de México (país en el que realizaba campaña) y aterriza en el aeropuerto de Cúcuta, ciudad a donde se trasladan Hugo Domingo y Víctor Hugo Mora para recibirle. Se trasladan hacia la capital tachirense fuertemente escoltados por cuerpos de seguridad, tal y como lo habían exigido los representantes del espada español.
La expectativa generada no tenía parangón, en cada esquina y tertulia se hablaba de Manuel Benítez “El Cordobés” y los carteles que anunciaban para la Feria. Esto atrajo visitantes de todas las latitudes a tal punto que hoteles, como el recién inaugurado “Hotel Tamá”, vieron copadas sus habitaciones, razón por la cual la Junta de Ferias sacó un comunicado en donde le pedían a la ciudadanía que alojara turistas en sus casas.
Tal fue la conmoción causada por la “nueva feria” y por la visita de “El Cordobés” que el Monumental Cinelandia empezó a exhibir la película “Chantaje de un torero”, incluso en la recordada tienda “La Sultanía” se tenía exhibido el traje de luces tabaco y oro que utilizaría el matador en su presentación.
A Eduardo Santos Castillo, joven arquitecto, se le entregó la responsabilidad de diseñar y construir la plaza de toros de la Plaza Venezuela en La Concordia. La misma soportaría un peso de 580 mil kilogramos y tendría una capacidad para 6.900 personas y su ruedo tendría una mayor circunferencia que el “Nuevo Circo” de Caracas.
Al aeropuerto de La Fría, provenientes de México, llegaron los encierros de las ganaderías de “Campo Alegre” y “Santoyo”, toros que habían sido seleccionados por el matador de toros José Zúñiga “Joselillo de Colombia”. La ciudad de San Cristóbal era un hervidero, por todos sus rincones se olía a feria. Casetas, desfiles, grupos musicales como Orlando y su Combo alegraban a propios y extraños.
Al fin llega el esperado 23 de enero de 1965 cuando suenan clarines y timbales para que los diestros José Zúñiga “Joselillo de Colombia”, el hispano Manuel Benítez “El Cordobés” y el venezolano Efraín Girón lidiasen un encierro de “Campo Alegre”. De esta manera nacía la Feria Internacional de San Sebastián, dejando atrás 128 ediciones de Ferias y Fiestas las cuales estaban en decadencia, razón que obligó a que los empresarios tachirenses dieran todo de sí por transformarla y rescatarla. Esa tarde el triunfo corresponde al espada venezolano Efraín Girón, al cortar dos orejas y un rabo…”
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