Manolito Vanegas, seguramente será el primer venezolano que se doctora en las Arenas de Joseph Fourniol. Oleo de Rubén Darío Chacón
por: Eduardo Soto
Para los taurinos venezolanos, el atractivo mayor de la venidera Feria de Vic-Fezensac, es, sin duda, la alternativa de una de las firmes esperanzas de la torería criolla, Manolito Vanegas; quién junto con Colombito (ambos en diminutivo de cariño y admiración), constituyen la dupla en la que se cifra, fundamentalmente, el futuro de la Fiesta Brava venezolana.
A muchos aficionados quizás sorprenda, que se haya elegido esa plaza del sud oeste de Francia, para que Curro Díaz, le ceda los trastos a Manolito, en presencia del apreciado Juan Bautista.
Pero resulta que fue en la zona, en donde nuestro novillero cosechó muchos laureles, alcanzó la cima del escalafón correspondiente y que Vic-Fezensac, es una de las siete principales ciudades taurinas del país, tiene una bonita plaza de toros que puede albergar siete mil personas y una larga tradición taurina. Además, es Capital del Toro en Francia y, este año, anuncia un conjunto de encierros, que llaman poderosamente la atención.
En efecto, la Feria comienza con una novillada de Raso de Portillo, ganadería más antigua de España que, al igual que los toros de Valdellán y Los Maños, son Santa Coloma; continúa con los del Conde de la Corte, que presenta Dolores Aguirre y el Cura de Valverde (ahora francesa); pasa por los Cabrera de Miura; los Parladé de Cuadri; la pincelada portuguesa de Pinto Barreiro, a través de Oliveira Irmaos y Palha; para rematar con los ejemplares de Alcurrucén, del Encaste Nuñez, que deberá enfrentar nuestro toricantano, en el festejo que marca el fin de Feria.
El pueblo, tiene pocos hospedajes, lo que puede obligar a visitantes en época de toros, a buscar alojamiento en los alrededores. Pero, en Gascogne se bebe y se come que es un contento, región inmortalizada por Dumas en Los Tres Mosqueteros, al ser de allí oriundo el célebre D’Artagnan, el cuarto mosquetero de la conocida novela, pues, como los tercios de la lidia, los tres hábiles espadachines, eran, en realidad, cuatro.
El aperitivo gascón más conocido es el Floc, que consiste en dos tercios de mosto de uva fresco y un tercio de un aguardiente de vino, el famoso armagnac. Los platos a base de oca o de pato, como el confit y el foie gras, son especialidades locales mundialmente conocidas.
No me resta sino desear buen viaje y buena estada, a los venezolanos, cuya afición los impulse y las circunstancias le permitan, ir a Vic-Fezensac y estar presentes, en ocasión tan memorable.
Para Manolito Vanegas, seguramente primer venezolano que se doctora en las Arenas de Joseph Fourniol, reiterarle la confianza de poder contar con el respaldo, unánime y entusiasta, de todo el conglomerado taurino nacional, que pide a Dios le colme de suerte en esa fecha trascendental, del lunes cinco de junio de 2017.
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