Ramguertauros C.A. se ajustó a la realidad económica del país, demostró que no hace falta traer figuras para alcanzar el éxito. Foto: Aníbal García
por: Giovanni Cegarra
Así se diga que canso, que peco de falacia, lo que no es cierto bajo ningún concepto, debo insistir que estamos frente a una gran realidad en estos tiempos de crisis de la que hemos sido fieles testigos en la Plaza de Toros Monumental Román Eduardo Sandia de Mérida, en el Carnaval Taurino de América 2017, donde se ha vivido y disfrutado, de la bondad de una afición que echó por tierra a los profetas del desastre que pronosticaban el fracaso, dando un contundente apoyo a la Fiesta Brava.
En el Carnaval Taurino de América de Mérida, como en la LIIIª Feria de San Sebastián con todo y la vaguada desorganizativa taurina que se registró en San Cristóbal, no me cabe duda en afirmar con todas las de la Ley, que los Andes Venezolanos, mantienen encendida la llama de la Fiesta Brava, gracias a la bondad de una afición, digna de respeto, admiración y cuidado.
Los taurinos andinos venezolanos, bondadosos y generosos, con gran afición y pasión, han refrendado su irrestricto apoyo a La Fiesta de Los Toros, esto es de no olvidar ni descuidar y quienes tengan en sus manos, a partir de la presente fecha, la organización taurina en las Ferias Tradicionales por venir, en ciudades, poblaciones del interior de Venezuela, tienen de firme base, el ejemplo que ha dejado la Feria Taurina de Mérida, donde Ramguertauros C.A. se ajustó a la realidad económica del país, demostró que no hace falta traer figuras para alcanzar el éxito y a las pruebas me remito.
Las cosas no están del todo fáciles, es de reconocerlo, no obstante, la bondad de una afición, es factor predominante para el fortalecimiento de nuestra Fiesta Brava, bien demostrado ha quedado en las Ferias Andinas recién finalizadas, toda una fehaciente prueba que en tiempos de crisis se crece, que no debe desmayarse ante la adversidad que pudiera presentarse, lo demás es cuento, es una palpable realidad tan clara, como que el sol sale todos los días y olé.
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