Antonio Trevisi Forcellini, ícono de la fotografía en la capital tachirense, falleció a los 77 años de edad. Foto: diario La Nación
tomado de: Diario La Nación - por: Marina Sandoval Villamizar
De forma inesperada falleció, a los 77 años de edad, Antonio Trevisi Forcellini, ícono de la fotografía en San Cristóbal y uno de los más consecuentes colaboradores de Diario La Nación a través de sus fotos en deportes, corridas, ciclismo y al retratar los grandes acontecimientos en la entidad, como el Mundial de Ciclismo en 1977, y a las reinas de la Feria de San Sebastián, por lo cual se ganó el calificativo de “fotógrafo de las reinas”, entre otros.
—Era el hombre más desprendido que conocía, hacía las fotos a las candidatas a la feria y no les cobraba, les regalaba álbumes completos, fue maestro de muchas generaciones de fotógrafos –expresó el periodista Víctor Matos Tenemas, gerente de Publicidad de Diario La Nación al conocer la noticia del deceso y quien recordó que hasta hace poco trabajó con él en el concurso del Bebé Trevisi.
“Se fue el colega, el amigo y un luchador”, manifestó Henry Durán; Leonardo Figueroa, presidente de Asogata, afirmó: “Se fue un gran hombre, defensor de nuestras costumbres y tradiciones tachirenses, muy apreciado en la comunidad”.
—Mi abuelo tenía mucha sensibilidad humana, yo veía que le daba las fotografías a quien le parecía que no tenía dinero, era un hombre muy colaborador. Un apasionado de la astronomía, fue el primero en Latinoamérica en retratar el cometa Halley, también del automovilismo, sabía de mecánica y arreglaba los motores– dijo compungido su nieto Luis Mario.
Y es que Antonio Trevisi, directivo del Aeroclub, quien hablaba inglés, portugués e italiano, fue un autodidacta, apasionado de la electrónica, que no solamente utilizó la más avanzada tecnología en la fotografía comercial, pues iba a Estados Unidos y traía los últimos equipos para sus tiendas hasta que salió la foto digital, de la que fue un impulsador en el Táchira; también como fanático de la aviación y del aeromodelismo, en lo cual fue tres veces campeón internacional; diseñaba los aviones que utilizaba.
No estaba enfermo
Su hijo Samuel, para quien –como a toda la familia- fue una sorpresa su fallecimiento porque “él se encontraba bien, no estaba enfermo”, dijo que su pasión eran las aeronaves, la electrónica: “Desarrollaba equipos fotográficos, estábamos a la vanguardia en la materia, como la máquina de la postal con seis carnet, que diseñó y fabricó; en Atlanta hizo una sugerencia para crear un equipo y lo desarrollaron así, y en Francia diseñaba los lentes de fotografía. Hoy con la electrónica y la era digital se resuelven muchas cosas, pero antiguamente era todo mecánico y óptico”.
—Mi papa tiene un legado muy grande en la fotografía, fue como un cronista iconográfico de la Feria de San Sebastián y de cierta época de la ciudad”, dijo Samuel, refiriendo que todos han seguido sus pasos en la fotografía, principalmente él, quien continuará trabajando la fotografía, con las reinas entre otras cosas.
Hijo de padres italianos
Recordó que Antonio Trevisi fue hijo de padres italianos, quienes en la Segunda Guerra Mundial, cuando Hitler invade Polonia, decidieron emigrar a Latinoamérica y en el primer barco llegaron a Bucaramanga, Colombia, donde tras el asesinato de Gaitán y armarse la guerra civil, se vinieron a Venezuela huyéndole de nuevo a la guerra, de la que habían quedado muy marcados.
En San Cristóbal, donde se desarrolló, formó un hogar con su esposa, Nora Mogollón de Trevisi, y nacieron Samuel, Juan y Antonio (Toño).
“Formó una familia que se caracteriza por ser muy unida”, dijo Alejandra, la menor de sus seis nietos: Claudia, Betsabé, Pierina, Renato y Luis Mario.
Durante su vida recibió innumerables premios y condecoraciones por su papel en la profesión que desempeño y como filántropo, debido a que apoyaba varias causas sociales, colocando la fotografía al servicio de las mismas.
Su cuerpo está siendo velado en la Funeraria Paolini hasta las nueve de la mañana de hoy, cuando será llevado a la iglesia Nuestra Señora de Fátima, en Barrio Sucre, desde la cual luego de la misa lo trasladarán al cementerio Jardín Metropolitano El Mirador, donde será cremado.
Marina Sandoval Villamizar
No hay comentarios.:
Publicar un comentario