¡Ni pal' baile!

Si no se lucha y se trabaja unidos con sumo optimismo, aunque suene utópico, irremediablemente ni pal' baile iremos.

por: Giovanni Cegarra

Cuando se tiene plena convicción que trabajando se logran objetivos, se coronan metas, el resto viene solo, siempre y cuando se tenga la certeza que se alcanzará el éxito; es lo que hoy por hoy, no se tiene en la Fiesta Brava en Venezuela, donde todos los involucrados en ella, viven en desunión, cada quien por su lado e intereses, impregnados de pesimismo, pensando negativamente en los mil y un gastos, reparos, crisis económica y así, ni pal' baile se irá.

El Calendario Taurino Venezolano ha venido mermando cada año porque los encargados de nutrirlo, nada hacen por ello. Apenas quedan las Ferias Taurinas en las grandes ciudades y contadas, las de los pueblos han ido desapareciendo más rápido que inmediatamente.

En Los Andes Venezolanos actualmente, existe un repunte de la Fiesta Brava. Se siente el gusanillo taurino bien arraigado entre aficionados y empresarios, como es el caso de Santa Cruz de Mora, Tovar, Zea en el Estado Mérida; La Grita, Táriba en el Estado Táchira y ojalá esta efervescencia siga subiendo, se organicen festivales, novilladas, corridas de toros en poblaciones del interior del país, se apoyen las Escuelas Taurinas, con todo y la crisis, cuento que conocen de sobra todos; pero que no es excusa para no luchar y trabajar de tal forma de evitar que lo taurino venezolano, toque el piso del profundo abismo.

La Fiesta Brava Venezolana desde hace tiempo, anda llevando duramente del bulto; imposible negarlo. Si no se lucha y se trabaja unidos con sumo optimismo, aunque suene utópico, para fortalecerla, consolidarla, mantenerla, defenderla, poniendo todos de su parte sin distingos de clase, posición e intereses, sean toreros, gremios, empresarios, ganaderos, comunicadores, aficionados en general, irremediablemente ni pal' baile iremos, quedaremos tristes y aburridos.

Cruda verdad, triste realidad, la pérdida será irreparable y culpables, todos.