La reflexión de un joven profesional que no olvida su condición de novillero: Javier Gómez Toro, novillero y licenciado en filosofía. Foto: caracol.com.co
tomado de: caracol.com.co - Tendido 7 - por: Javier Gómez Toro - AGOSTO 13 DE 2014
Creo que en voz general, soy acertado al pensar que la iniciativa de los novilleros en protesta en la plaza de toros de Bogotá, es pertinente, pero además, imperativa. La “evolución” de la sociedad intolerante en la que nos desenvolvemos, ha hecho que las mentes más jóvenes creen un “pasionalismo” infundado: ser anti taurino. Este “pasionalismo” repercute en el diario acontecer de las personas que hemos escogido como profesión el toreo, o que como algunos, ven en esta representación artística, en este espectáculo, en esta fiesta, un espacio de inspiración, diversión y admiración, necesario para todo ser humano.
Ser adepto a la fiesta de los toros (sin desconocer lo que sucede en el ruedo, solo en el ruedo) no es un delito. Todos tenemos diferentes gustos, diferentes maneras de recrearnos, o de querer salir adelante en la sociedad, y todas ellas son respetables siempre y cuando no transgredan los derechos de otras personas. La pregunta sería: ¿realmente la fiesta de los toros afecta a todos aquellos que están en su contra y que pretenden prohibirla? Este interrogante de tan sencilla respuesta, seria pregunta ineludible al señor Gustavo Petro.
Pero más que hacer un análisis a la mentalidad anti-taurina (violenta por su pasión infundada), quisiera permitirme un breve espacio literario, para examinar las implicaciones que devienen de la manifestación (legitima) taurina. Lo primero que debemos admirar lo taurinos, como taurinos y ciudadanos, es la iniciativa legal de hacer uso del derecho a la legitima protesta; de esta legitimación de sus derechos, los novilleros que llevan el estandarte de “respeto y tolerancia”, representado a millares de adeptos al espectáculo, han logrado generar algo que al menos en Colombia era urgente: unidad taurina. Esta unidad taurina que se está empezando a re afirmar, y que había sido fisurada en algún momento por diferentes circunstancias (entre ellas la persecución violenta anti), nos está permitiendo ver los resultados de trabajar como una sola familia en pos de la defensa de eso que nos apasiona, nos da de comer, nos educa, nos forma: la fiesta de los toros.
Segundo, hemos tenido un reconocimiento de los medios. Ellos han vuelto a divulgar este magnífico espectáculo, hoy, desde la lucha pacífica y de ideales. Es importante hacer referencia a esta implicación, ya que una de las consecuencias de la guerra falaz de los anti-taurinos, ha sido eliminar nuestra injerencia como manifestación artística en los medios de comunicación.
Tercero, la manifestación ha permitido generar en la sociedad un espacio para la reflexión. El común de la sociedad, los que no promueven una manifestación anti y violenta, están empezando a entender que si bien, no son adeptos a la fiesta de los toros, no pueden coartar los derechos (que son bastantes) de otros, por un problema de gustos. Es tal la repercusión de esta implicación, que la corte constitucional ha acelerado la acción de tutela que ante ella se ha interpuesto.
Cuarto, debido a las tres implicaciones anteriores, hemos sido testigos, todos los taurinos, y lo que no (personas desinformadas pero respetuosas de la fiesta de los toros), de la manera agresiva y violenta de defender una posición: la anti-taurina. Son múltiples los mensajes que contienen un bajo nivel de argumentación, pero un alto nivel de violencia por parte de los anti-taurinos. Hoy hablamos del alcalde de Bogotá como el anti-taurino líder, pero también como un mandatario irresponsable, puesto que en publicación de ideas (trinos) ínsita a la violencia anti, hace comparaciones inadecuadas de la protesta legítima (la taurina), y además, mantiene su posición: incumplir la ley, la constitución. Antes de terminar este punto, quisiera dejar a su consideración la siguiente paradoja que arropa al alcalde de Bogotá: Gustavo Petro ha sido elegido democráticamente, pero aun así, impone su ideología por encima de la ley.
Pero hay una quinta implicación que genera esta manifestación: ¿Qué hacer posterior a la legitimación de nuestros derechos taurinos?. La pregunta puede ser abordada desde diferentes perspectivas, pero en este momento, y por considerar que el espacio literario debe ser corto y poco denso (debemos generar claridad), considerare pocos.
Acaba de terminar un foro taurino (cerrado) en el cual se debieron haber tratado temas de sensibilidad en la fiesta de los toros; hemos conocido sus conclusiones por los medios. Una de las estrategias para el fortalecimiento (fortalecer con argumentos la fiesta de los toros, es una de las labores pos reivindicación) es la creación de estos espacios (foros, ojalá abiertos) en los cuales construyamos argumentos sólidos para la defensa. Pero además, hay que empezar a pensar ¿Cómo promover el espectáculo taurino?. Esta es una laborar que debe ser reflexionada con especial atención. Las generaciones han cambiado drásticamente con el paso del tiempo, la sensibilidad fecundada en mis contemporáneos, hace que vean los animales desde una perspectiva diferente a la de hace 10 o más años; hay que ofrecerles un espectáculo que si bien es artístico, y por lo tanto genial, sea entendible para ellos (el fomento de la fiesta taurina, debe tener un alto nivel de explicación). Debemos entender que el espectáculo taurino se encuentra atacado desde muchos flancos, y es por esto que además de fomentar el conocimiento de la fiesta, debemos cuidar con minuciosa atención, las nuevas generaciones de aficionados y profesionales taurinos. Lo anterior implica tener un sentido de pertenencia aún mayor.
Las anteriores consideraciones, son solo algunas de las implicaciones que puedo rastrear. Considero a mis compañeros en pie de lucha, hombres dotados de un valor infinito, ya que liderar este tipo de acciones, en medio de una sociedad tan intolerante como la nuestra, merece todos los elogios que puedan existir.
Si bien, somos una afición que en comparación a otros espectáculos, puede considerarse minoritaria, hemos visto que aludiendo a la unidad, podemos generar grandes cosas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario