por: Giovanni Cegarra
De cara a las Ferias Tradicionales Patronales que se avecinan e incluídas en el Calendario Taurino Venezolano, bueno es recordarles a los Empresarios Taurinos, la necesidad de darle la oportunidad a los nuevos valores que se vienen formando en nuestras Escuelas Taurinas, a los novilleros que claman por mostrase, verle la cara al novillo.
En lo que va del año 2014, apenas dos novilladas se han dado en Venezuela, una con picadores, otra sin ellos. Dura realidad y en sus efectos, es necesario impulsar las novilladas, en cada rincón ferial taurino venezolano.
Nuestros novilleros poca oportunidad tienen de mostrarse y ni se diga, los alumnos de las Escuelas Taurinas, a quienes para rematar, algunos Empresarios les exigen, que si quieren torear deben adquirir su novillo y con las apetencias económicas de los ganaderos de lidia venezolanos, son contaditos los que pueden hacerse cómplices del inaceptable juego empresarial para mostrarse, verle la cara al novillo.
Cierto es, que las novilladas no han tenido la respuesta deseada por parte de la afición venezolana. Infinidad de factores influyen en ello, desde la debida promoción, difusión, apoyo por parte de los medios taurinos; pasando por algunas Empresas que contratan a novilleros que están a destiempo, algunos ya caducos en la profesión, que les salen más baratos, menospreciando a los nuevos valores, sin olvidar que se presentan unos encierros que dan lástima ya que los empresarios con su bolsillo mísero, adquieren los desechos de las ganaderías y así, no puede fomentarse la Fiesta Brava y mucho menos, darle oportunidad a la nueva generación de novilleros venezolanos.
Para nadie es un secreto, que la coyuntura socio económica política venezolana, es por demás difícil, no obstante, ello no implica, que en las Ferias Taurinas que tenemos por delante en el Calendario Taurino Venezolano, no se fomente la realización de novilladas, factor determinante en el fortalecimiento e impulso de nuestra Fiesta Brava.
Las Comisiones Taurinas Municipales como las Juntas o Fundaciones Feriales, deben propiciar que en cada Feria Tradicional Patronal cuya programación incluya actividad taurina, los Empresarios den una o dos novilladas y que en aquellas ciudades donde permanecen casi inactivas todo el año, las Plazas de Toros, quienes las regentan o administran, organicen al menos cada dos o tres meses, novilladas con o sin picadores, impulsando La Fiesta de Los Toros, y permitan darse a conocer a quienes forman parte de la cantera taurina novilleril venezolana.
Querer es poder.
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