Al centro:Miguel Suárez, Jesús Enrique Colombo y Antonio Suárez quienes buscan surgir como nuestros nuevos toreros venezolanos. Foto: Comana
por: Fabián Díaz
Saludos a todos los aficionados y a los que sin ser todavía, les llama la atención esta bella fiesta taurina.
En esta oportunidad, trataremos el tema de las futuras promesas de toreros que tanto necesitamos en nuestro medio taurino venezolano. Poniendo un ejemplo práctico, vemos como antes, en los años 60 y 70, teníamos aproximadamente en nuestra pelota criolla profesional unos 15 peloteros que daban la talla con los importados, así como en las grandes ligas habia tres o cuatro peloteros regulares, como lo eran, Tovar, Davalillo y Concepcion. Ahora vemos, cómo de un tiempo para acá hay una cantidad importante de jugadores regulares tanto en nuestra pelota, como en las mayores. Esto no ha sido casualidad, sino el fruto del trabajo y esfuerzo de nuestras ligas menores, conjuntamente con las granjas juveniles de equipos de liga grande.
Ahora bien, claro está que son profesiones muy distintas; por supuesto que para hacerse torero es mas costoso y riesgoso, pero en ambas profesiones se necesita constancia, dedicación y oportunidades que hay que saber aprovechar al máximo.
En nuestra tierra, necesitamos, más que todo, fomentar la base, que es el toro de lidia, la fundación de nuevas ganaderías y refrescar las actuales con sangre nueva, para, de esta manera, producir el becerro, vaquilla, novillo y toro, que necesitamos para poder contar con la materia prima, y de esta manera ofrecer las oportunidades a nuestras promesas.
Hay que seguir el ejemplo de las escuelas taurinas de San Cristóbal, Mérida, Valencia y Maracay, sobre todo, la de San Cristóbal, con su maestro César Faraco que vienen formando promesas como este muchacho de apellido Colombo, y otro de apellido Vanegas, quienes pude apreciar en una encerrona con vaquillas de Rancho Grande y los Ramirez en la plaza de Pueblo Nuevo, con motivo de la Convención de Comisiones Taurinas y Comités de Ferias realizado en San Cristóbal en Agosto de 2008.
En conclusión amigos, es esto: oportunidades para los muchachos y mucha materia prima, lo que necesita nuestra fiesta taurina, asi como su difusión a través de todos los medios: Prensa, radio, Internet y televisión. Hay que encausar a toda esa juventud abundante y sin recursos que existe en Venezuela hacia el deporte, las artes (los toros), el estudio, el trabajo. Hay que recordarles, cómo salieron de abajo estrellas como Galarraga, Vizquel, Guillén; o figuras del toreo como César Girón o Leonardo Benítez, por citar algunos.
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