A seis años de su partida el 28-03-2018
El Miércoles Santo 28 de marzo de 2018 se durmió para siempre Kike Rosales en una plácida tarde en su querida San Cristóbal, literalmente se acostó a descansar para siempre, dejando una honda huella y sobre todo un vacío enorme, el paso de los años solo alivia si cabe un poco el dolor de su partida. Kike Rosales fue un extraordinario comunicador, hombre de una gran cultura, la lectura fue para él el medio para potenciar su talento.
Bohemio y sentimental, Kike era un auténtico manantial de sabiduría, revestida ella como en todos los grandes de sencillez y naturalidad. Gran aficionado, veía los toros con sagacidad e inteligencia, con una visión profunda de la fiesta, en el futbol era un sabio, maestro estratega que conocía cada detalle, cada secreto.
Fuera de las plazas de toros y los estadios emergía el otro Kike, el humano sencillo, alegre, cercano y sobre todo amigo, para él la amistad era cuestión de culto. Su extraordinaria voz, la claridad de ideas, su manejo de los medios le hicieron llegar muy lejos, siendo en su querida San Cristóbal un personaje popular así como en todo el país gracias a sus intervenciones en mundiales y copas de futbol.
En sus últimos años escribió estupendos artículos de toros, su última apuesta en el mundo taurino fue Antonio Suárez y su escrito final fue para Jesús Enrique Colombo, siempre defendió al torero venezolano y a la ganadería nacional, apostaba por las novilladas y sobre todo sentía un profundo respeto por sus oyentes a los que deleitaba con su prosa.
Fuimos amigos y compañeros de transmisiones durante 23 años, con el paso de los años la amistad dio paso a una relación familiar. Se cumplen seis años de aquella infausta tarde pero para siempre Kike Rosales vivirá en nuestro recuerdo, fue es y será un gigante al que siempre llevaremos tatuado en el alma.
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