*** Un festejo con la bendición del santo patrono San José
Fotos Carlos Franco y "El Tato"
Decíamos ayer, que el domingo de Ramos recordamos la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén y que podría marcar el retorno de la fiesta brava a Maracay. Pues puedo afirmar -permítanme que personalice- que se dió un paso gigante sin ataduras ni destempladas amenazas de los antis, para que el espectáculo taurino regresara a Maracay con la firmeza y el optimismo de un evento coherente en su organización, con un bonito despeje con dos bellas amazonas, con baile flamenco de apertura en una plaza de toros debutante con sabor taurino y funcional, toreros debidamente ataviados de corto, con el alguacilillo de la maestranza, César Sánchez, con una buena banda taurina, con la tablilla anunciadora de los astados, en fin, un regreso enmarcado en seria organización, para reconducir con optimismo la fiesta brava aragueña con buen tino, y lo mejor, el respaldo total de los aficionados de Caracas, Valencia y Maracay que plenaron el desmontable coso en trascendental respaldo a la fiesta brava aragueña.
Pero como siempre ocurre, es el toro o novillo en este caso, el que manda en la arena y pone a cada quien en su sitio, con embestidas claras o defectuosas, pero prevaleciendo el esfuerzo y voluntad de los matadores actuantes.
"Morenito de Maracay" con el de menos presencia y escasa fuerza tuvo meritoria labor de enfermero con aislados muletazos de buen gusto que dejaron ver que lo aprendido no se olvida luego de largo peregrinar, siendo aplaudido. De destacar el par de banderillas de Enrique Nelo al astado de su tío.
José Cariel con su novillo toreó a gusto con capa y supo aprovechar con temple el buen pitón derecho de "Suertudo" que se desplazaba con buen ritmo y suaves embestidas. Dos orejas fueron a sus manos como justo premio de una acoplada labor con el mejor de la tarde.
Manuel Medina " El Rubi" tuvo buen inicio con una rodilla flexionada toreando a la verónica. Los mejores muletazos los permitió "Cagueño" con la firme mano izquierda del veterano espada con buenos remates de pecho. Arrollado en el tercio final, buen quite del matador Enrique Nelo para apartar al astado. Una oreja recibió "El Rubi" muy aplaudido en la vuelta al ruedo.
Un guasón diría: el más pesado y cornalón para el gocho Castañeda. Y vaya que fué complicado desde sus inicios que sólo permitió ceñidos lances a pie junto y arriesgado y valeroso tercio de banderillas del joven matador tachirense. Complicado hasta para las mulillas fué "Don Vicente" que impuso respeto con su presencia desde la salida, pero que no amilanó a Castañeda que por su decoro y profesionalismo fué aplaudido cuando ya la luna y las novedosas luces LED de la plaza, coqueteaban con la noche.
Como siempre, eficaz con la capa José Linares "El Jhony" y Carlos Pizzuto de ovación en dos pares de banderillas reuniendo, levantando los brazos y clavando en lo alto, evidenciando el joven subalterno aragueño que ha tomado el ritmo profesional requerido.
Al finalizar el evento, los comentarios eran de satisfaccion por lo visto y realizado, a pesar del intenso y sofocante calor de 40 grados sin puntos de hidratación.
Cuando Neil Armstrong en 1969 dió el primer paso en la luna, dijo: Éste es un pequeño paso para un hombre, pero un gran paso para la humanidad. Sin caer en burdas semejanzas, éste domingo de Ramos en tiempo de reflexión, se dió un paso gigantesco por la reivindicación y apoyo popular a la fiesta brava en el centro del país.
"El Rubi" con una oreja de definida entrega.
"Morenito" y su sobrino Enrique Nelo.
Doctor Miguel Guía, Juan Gómez, Raiza Valero, Mary Alba, José Castañeda, Pedro Cortéz, Arminda de Castellano, Gabriel Ramirez y Franklin Méndez aficionados de Caracas.
Pedro Cortez, Orlando Faroh y Fernando Ramallo compartiendo foto con los aficionados caraqueños.
Castañeda, Cariel, "Morenito" y "El Rubi"
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