En San Cristóbal y su feria conocen de los triunfos de "El Rubi" Foto archivo
"El toreo me ha enseñado a tener valores profesionales y familiares. Es una maravillosa escuela donde la humildad prevalece para afrontar la vida con éxito y el que resulte reprobado tiene que decidir muy bien su vida"
Manuel Medina"El Rubi"
Es Manuel Medina "El Rubi" un caso único del toreo nacional en toda la historia. Con apenas 15 años recibió la alternativa en la Maestranza "César Girón" y en menos de cinco años ya había entrado al selecto círculo de matadores con 100 corridas en el país.
En el Club El Placer de sus primeros triunfos
Su carácter fuerte, a veces agresivo pero sincero, tal vez le ha impedido reunir mayores adeptos en el mundo taurino, pero quiénes lo conocemos, sabemos que ante la falsedad y la miseria humana, "El Rubi" impone su claridad para superar adversidades, convirtiéndose con sus verdades sentenciosas en un filósofo popular respetado.
En estos 37 años de profesional del toreo, "El Rubi" no ha parado de torear ningún año, a pesar de fuerte cornada en el brazo izquierdo, de la pérdida de un ojo con apenas 20 años y de dos delicadas operaciones en la columna vertebral, producto de varias volteretas, lo que indica que es toda una vida de lucha, constancia y fé sin años sabáticos.
De novillero a hombros en España
Siendo un niño, con la ayuda del doctor Oscar Centeno Lusinchi, viajó a España con la firme ilusión de ser matador de toros, toreó sin y con caballos y Luis Alvarez que lo había descubierto en el campo bravo, le organizó la alternativa en Maracay el 30 de noviembre de 1986 con toros de Oswaldo Michelena, Pedro González "El venezolano" de padrino y ""Nimeño II" de testigo de la soñada ceremonia.
Allí comenzó la historia más fuerte del joven espada en medio de matadores más curtidos como "Morenito de Maracay', Bernardo Valencia, "El Porteño",Marco Girón, entre otros, que al final por diversas razones, le dejaron prácticamente el camino al joven cagueño, al que no le perdonaban su racha triunfal, entre ellos "Morenito", que lo vetó en su plaza portátil "La morena' y lo apartaba de carteles feriales lo que sirvió para una auténtica rivalidad con Bernardo Valencia, con quién hasta a los puños se fué toreando en Margarita y rivalizando en casi 100 mano a mano por todo el país.
Con las orejas en Valencia que prevalecieron para su futuro inmediato
Pero también tuvo"El Rubi", años de pocas corridas y tibias esperanzas, llegando a abrazar la idea de militar en las filas de subalternos, lo que no le avaló Carlos Saldaña.
Y como en momentos de oscuras nubes se cuelan los rayos del sol, el fino matador aragueño Carlos Martínez, comenzó a llevarlo al campo bravo y lo dejaba repasar las vacas que a él no le gustaban, y con el apoyo del extraordinario torero nieto del general Gómez, fué a la monumental de Valencia con una corrida de "Tierra Blanca" y le cortó una oreja al toro "Chenel" que le había brindado al maestro "Antoñete", luego regresó al gigante coso del Cabriales y le cortó tres orejas a astados de "La Carbonera". Allí prácticamente renació este torero avalado por su vocación y profesionalismo, para mantener vigente su nombre con triunfos en Caracas, San Cristóbal, Mérida, Valencia, Maracaibo y la maestranza de Maracay que en sus inicios le abrió las puertas, pero que lamentablemente no se han mantenido así para ratificación de sus triunfos.
Cuando los cosos de cemento empezaron a desaparecer de su agenda, "El Rubí" armó su plaza portátil "El torero" que ha llevado por todo el país. Así lleva 37 años activo dando guerra, superando escollos, imponiendo su ley sin bajar la cabeza ante los imponderables del toro.
Manuel Medina"El Rubi", un nombre torero forjado para las luchas y retos y que con su constancia, ha sabido reivindicar con valentía y seriedad, el orgullo torero por algunos minimizado.
La auténtica rivalidad con Bernardo Valencia que las empresas de las grandes ferias desestimaron
No hay comentarios.:
Publicar un comentario