Cuánta torería junta con ellos: Morenito de Maracay (izq) y José Antonio Valencia padre, en grato encuentro en uno de los cafés del histórico Parque El Retiro de Madrid.
Imaginemos el encuentro, recordando el largo recorrido como toreros, lucha, leyenda, sin sabores y los triunfos, historia viva, donde "aquella, la que no perdona” les acompañó en todas y cada una de las acciones como toreros activos.
Hoy día estos señores con su vitalidad, disfrutan de la vida, las sonrisas que siempre han lucido han quedado plasmadas en la foto y, todo gracias a que cuando jóvenes, llevaron una vida sin excesos, y al exponer sus vidas, vestidos de luces, la buena técnica, el oficio bien aprendido, el buen torear junto al valor, ganas de querer ser y el Dios Todopoderoso les cuidó y les seguirá cuidando en todo momento.
Cada quien en su actividad productiva: José Antonio en su emprendimiento comercial, con su hijo también torero, continúa por la senda diaria del trabajo, lucha y aún más cuando otro de la dinastía, José Antonio Valencia, se prepara en el campo bravo para debutar en la plaza de toros Monumental “Román Eduardo Sandia” de Mérida, Venezuela. Vale recordar que este primero de diciembre, hace 33 años, se presentó JA Valencia padre cortando cuatro orejas a toros de Fuente La Peña y nada menos que al lado de Roberto Domínguez y Emilio Muñoz.
A la distancia sentimos el nerviosismo y preocupación del padre torero por quien emprende el camino que él un día lo anduvo; él lo sabe muy bien: el sendero que el muchacho empieza a andar, es muy largo, difícil, extremo; pero con constancia, ilusión, respeto, humildad, personalidad, ganas y sobre todo raza, le llevará donde el joven torero desee llegar.
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