El paseíllo más esperado en San Cristóbal.
A estas alturas del último mes de 2021, con las hallacas a punto de desaparecer y las palmaditas de fin de año, soñamos con las temporadas venezolanas de 40 y 60 corridas con "El Rubí" y Bernardo Valencia, siempre punteros en las estadísticas del recordado Nelson Arreaza (+).
Ahora nos encontramos en nuestros apuntes con dos corridas heróicas, una en el Club El Placer y otra en la monumental "Hugo Domingo Molina" de San Cristóbal; también, como festivales con matadores y aficionados prácticos, que nos facilitan en el archivo de mi septuagenaria memoria, notables momentos de relieve, sin matizaciones banales ni mareantes números estadísticos que puedan desorientar la información.
Gesta en Tejerias
En medio de las fuertes restricciones por la pandemia, se logró abrir el bonito coso del Club El Placer de Tejerías. Cuatro toros bien presentados, como para una plaza de primera, de "Laguna Blanca" con trapío y bravura; fueron lidiados por "El Rubi" y Luis Pietri, ambos ataviados de luces.
El fino diestro caraqueño Luis Pietri y Homero Polanco en la triunfal tarde de Tejerías.
Dos orejas cortó cada uno, aunque con el ruedo convertido en un lodazal, mientras en quinto lugar el aficionado práctico Homero Polanco le cortaba un apéndice al primer novillo que estoqueaba, luego de demostrar su clase con las vacas en varios festejos.
El Rubi orejas en mano en un año de muchos triunfos.
"El Rubí" superando el impacto fuerte y brutal del covid, una vez más ratificó credenciales con el aval del pundonor, triunfando sin aspavientos, sin tirones de muleta y con ideas y pies firmes. Por otro lado, Luis Pietri dejó la carga de emoción de su artística entrega, con determinación, toreando despacio y con natural inteligencia, que hablan de su gran momento de madurez profesional.
Los aficionados del centro del país que asistieron, la pasaron a gusto y reconocieron el esfuerzo de los organizadores para imponerse a adversidades climáticas, económicas y sanitarias.
San Cristóbal: ¿De pre feria?
La corrida que pasará a la historia por tantos aplazamientos, pudo realizarse finalmente en la capital tachirense, rompiendo así una mole de hielo. Todos opinaban sobre la corrida, pero pocos fueron a la cita de ocho toros de "San Antonio" y las divisas molineras.
Casi agachados pasaron los diestros mexicanos: El Zapata y El Chihuahua, en la esperada tarde que permitió elevar la dimensión torera de los matadores locales Fabio Castañeda y Antonio Suárez que pese a la inactividad, dejaron su impronta de valor y decisión tanto Castañeda, como el corte artístico del otorrino Antonio Suárez quien cortó una oreja.
Los toros variopintos que de Yaracal y las cumbres de La Grita, salieron al ruedo, algunos con la bondad del toro bravo, con fijeza y transmisión, embolando una corrida que ha podido ser de más orejas.
Una tarde donde las intenciones de la empresa miureñas de buena organización y responsabilidad prevalecieron, dejando un ambiente pre feria taurino con amor por el Táchira; pero nadie sabe para quién trabaja, dice un viejo dicho aplicable en estos momentos de confusión política.
En el próximo resumen, (2) hablaremos de festivales,suspensiones, ferias, tuits malévolos, tentaderos, comunicados, Maracay, ayyy Maracay y otras especies de la jungla taurina venezolana de este 2021.
Fabio Castañeda soberbio y artístico es carta de triunfo siempre.
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