El tachirense Antonio Suárez se alzó con el triunfo cerrando el festejo. Foto: JCepeda
Se realizó la corrida de este domingo 19 en la ciudad de San Cristóbal donde se lidiaron toros de las ganaderías venezolanas del sanAntonio, La consolaciòn, El Prado y Rancho Grande; toros de buena presencia y llenos de esperanza para poder lograr un triunfo con estos ocho toros que se corrieron . Astados que no respondieron a la expectativa tanto para los ganaderos como para los alternantes.
Actuaron en Lidia ordinaria:
Uriel Moreno El Zapata (palmas y silencio)
El Chihuahua ( palmas, silencio y oreja)
Fabio Castañeda (palmas y ovaciòn)
Antonio Suárez (un aviso y oreja)
Hubo una tarde muy fresca y buena entrada sin llegar al cuarto de aforo de la plaza Hugo Domingo Molina; hubo mucha alegría en los tendidos en los asistentes y ganas de reencontrarse los taurinos después de dos largos años sin ver toros.
Uriel Moreno El Zapata
El torero mexicano El Zapata, quien estaba debutando en esta plaza venezolana, su primero le dejó lidiarse en la capa y en la muleta. Tres pares de banderillas justas y bien ejecutado el tercio. Fue una pena que pinchara y perdiera un trofeo.
Con su segundo de San Antonio fue un toro de cortas arrancadas y que no se terminaba de entregar al maestro mexicano. Hubo mucha voluntad y deseos pero no había tela de dónde cortar y le hizo una faena para alegrar los tendidos.Palmas
Antonio Garcìa El Chihuahua
Tampoco pudo lograr mayor lucimiento, con su primero. Un toro que carecía de fuerza, de San Antonio, que le dejó solamente señalar la vara al picador de confianza. En el segundo tercio estuvo alegre y lucido pero llegó sin recorrido al último tercio donde el azteca le robó algunos muletazos sin mucha continuidad. Su espada cayó mal y le dieron palmas a su labor.
El negro chorreado, sexto, de bonita presencia de la ganadería San Antonio, lo recibió con capotazos por bajo doblándose y rematando con media verónica. Fue muy mal picado, los caballos de los varilargueros perdían las manos y no dejaron que sus jinetes se lucieran. Tomó los palos a ver si mejoraba la tarde, para alegrar a los del cotarro, pero el ejemplar poco le colaboraba; en su segundo par, de exposición, estuvo bien. El tercero estuvo mejor y la gente le dió una ovación. Con la muleta, al igual que los anteriores, no se entregaba el de San Antonio, y calamocheaba y no lo dejaba colocarse; le robó algunos muletazos tratando de agradar; pero no tenía nada qué buscar; tomó la espada y lo despachó de varios envíos. Su labor fue premiada con palmas de los presentes.
Fabio Castañeda
El tachirense le correspondió un toro de San Antonio de nombre "piloto" dónde había mucha expectativa, pero su comportamiento no fue como se esperaba; fue flojo y sin recorrido aunque le pudo dar muletazos con la izquierda. No logró dejar la espada arriba, en buen sitio y su labor se le premió con palmas.
El jabonero séptimo salió suelto donde Castañeda le fue dejando sin someterlo mucho a ver si se dejaba, pero no tenía tampoco mucho qué ofrecer; ya con los faroles de la plaza encendidos que era escasa pues no prendieron las luces del tendido general, invitó a los manitos a banderillas en un buen gesto y todos se lucieron. Al igual que todos los toros de la tarde tampoco se entregaba a la muleta del tachirense y hubo más voluntad que ligazón; le dieron la música y s faena le permitió recibir una ovación.
Antonio Suárez
Lidió su primer toro que estuvo difícil, fue poco lo que le logró hacer resultando mas bien cogido y le dió una voltereta sufriendo un percance en su rodilla derecha; sin embargo con mucha voluntad terminó su faena y oyó un aviso.
aunque anunciaron que para su segundo toro no saldrìa al ruedo, Suàrez reapareceiò para lidiar el octavo ejemplar. su faena fue variada, pues el astado le dejó estar bien aunque recibió otra voltereta de la cual se repuso sin mirarse el traje. Escuchó la música y coronó con un pinchazo y espadazo; recibió una oreja otorgada por la autoridad de la plaza.
Toro de regalo
Se lidió el toro sobrero, el noveno de la tarde-noche, por parte de El Chihuahua; el cual fue sin dudas, el mejor toro de la tarde; correspondió a la ganadería molinera. El torero mexicano aprovechó de lucirse en banderillas y cuajó una faena variada; terminó su labor con espadazo para recibir una oreja.
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