** Johan Santana, demostró su afición
** Encerrona en el Coliseo de Tovar este Martes 28 de diciembre
por: Jorge Cepeda
Se realizó la tradicional encerrona taurina por parte del
pelotero tovareño y gran aficionado taurino Johan Santana y la Escuela Taurina
"Rafael Orellana" que dirige el maestro Henry Belandria en el Coliseo
Taurino de la ciudad de Tovar; el festejo se realizó el martes 28 de Diciembre, Día de Los Inocentes, en horas de la noche. Este festejo representa el cierre taurino del año 2021 pues sería el último festejo en Venezuela.
Para este festival se seleccionaron tres novillos y dos vaquillas de la ganadería de "Los Aránguez", los cuales llegaron el Lunes 27/12, en la noche, a los corrales del Coliseo.
Es un hecho a destacar, la presencia del matador
venezolano Manolo Vanegas, quien compartió con un grupo de amigos y familiares.
Actuaron en este festejo:
César Vanegas: Estuvo con gusto a la capa y bien en
banderillas, tres pares con su primer novillo; y a la muleta le brindó a Manolo
Vanegas que les acompañó por La Sultana del Mocotíes; con la muleta se le
quedaba corto y le robó algunos muletazos demostrando sus buenos oficios; con
espadazo entero lo despachó.
El segundo Novillo le correspondió al matador de toros
merideño Alexander Guillén; el ejemplar salió en su comienzo con calambre, que acusó a lo
mejor por el poco descanso que tenía desde su viaje; pero que demostró que
tenía mejores embestidas más claras, con dos pares de banderillas se fue al
último tercio aprovechados por el torero merideño; estuvo bien por la derecha y por la
izquierda, pero poco a poco fue mermando sus embestidas. Fue una pena que su
talón de Aquiles -la espada- no fue certero.
El tercer novillo fue para uno de los chavales más jóvenes
de los Vanegas que no demostró estar bien enterado, quedado a cada rato fuera
de pitón sin hacer el embroque y aún le falta rodaje.
Lo verdaderamente interesante fue la primera vaquilla limpia que
le seleccionaron al grande liga tovareño; le toreó fácil, con soltura y
llevando bien las arrancadas de la vaquilla donde al final pedía aire al
igual que la añoja. Con la muleta, Santana le trazó varios derechazos y le aguantó a la
vaca hasta que ambos lucieron cansados. Fue un deleite para el empresario tovareño
que disfrutó de las francas embestidas.
La última vaquilla fue para el pueblo, donde salieron recortadores y los presentes disfrutaron a granel. Fue una noche agradable y llena de emociones. Se hizo presente también el alcalde del Municipio Ivano Puliti.
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