Miguel Murillo (izq) y Carlos Dávila confirman que Sí se puede, cuando sobran voluntades ante ese pueblo de San Cristóbal.
**** La magna cita de este domingo 19 ha levantado grandes expectativas tras la era del Covid, contra todos los pronósticos.
Han sido varias postergaciones en la que la empresa taurina Miura Producciones se ha visto en la imperiosa necesidad de suspender su compromiso para con la noble afición del Táchira taurino. Nada fácil, en la era covid-19: dar toros en contra de voluntades económicas y sobre todo cuando se quiere levantar ánimos que alimenten un retroactivo del aparato macroeconómico. No obstante, la empresa que conforman los aficionados Miguel Murillo y Carlos Dávila, se ha llenado de fortaleza por darle a la ciudad taurina por excelencia, un regio mano a mano entre Venezuela y México con ocho toros (8) que obviamente también representa otro mano a mano entre los legendarios hierros de los hermanos Molina Colmenares, Rancho Grande y El Prado y un hierro trujillano: el del joven ganadero Edgar Bravo Varela, con sello de San Antonio ya conocidos por la noble afición nacional e internacional.
Miura y su logística taurina ha contratado a dos relevantes diestros mexicanos de índole tremendista; son ellos: El Chihuahua y El Zapata, con suficiente recorrido en el país azteca y otras plazas americanas; toreros de arrastre y oficio en los tres tercios que en San Cristóbal gusta más de la cuenta.
Por el país anfitrión, van dos jóvenes toreros con cartel en Venezuela, América y Europa, como lo es el caso del sancristobalense Fabio Castañeda, rehiletero nato y artista de corazón, con resonantes triunfos en el Perú taurino y plazas venezolanas como Pueblo Nuevo y Mérida. Por otra parte, Antonio Suárez, también tachirense; hablar de él es mostrar ese arte puro y nato del médico taurino que entre sus dos grandes profesiones siempre ha estado aunado a la tauromaquia de arte, entrega y pundonor desde sus inicios. Suárez sabe del compromiso ante una afición tan exigente y más aún, en estos tiempos pandémicos donde no ha sido nada fácil levantar pasiones entre Europa y América.
Desde acá, un voto de confianza que debe ser transmitido a cada corazón taurino de ese Táchira que ama su fiesta brava, la cual ha sido postergada desde hace casi dos años por la era covid. Los precios de la corrida del Domingo 19 de diciembre en la Monumental de Pueblo Nuevo son sumamente populares: van desde los cuatro dólares americanos o 15 mil pesos colombianos; dándole méritos a Miura Taurino por amor al Táchira y porque la afición tachirense se merece un final de año taurino por todo lo alto.
Sí se puede, cuando sobran voluntades ante ese pueblo de San Cristóbal ávido del esparcimiento cultural y de negocios, porque también la economía formal e informal se nutren de la fiesta brava.
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