Kike: Su recuerdo sigue vivo en quienes tuvimos la fortuna de conocerle.
El 28 de marzo de 2018 es un día que nunca olvidaremos quienes teníamos en Kike Rosales a un hermano, amigo y compañero. De forma inesperada se fue a otro plano, sin darnos tiempo a despedirnos. Fue un golpe tremendo, un mazazo que sacudió de golpe al toreo venezolano, pues Kike Rosales era una de las personas más queridas y reconocidas en el sector taurino. Hombre de una inteligencia natural, culto como pocos, carismático y sobre todo gran persona, siempre luchó por los toreros y ganaderías venezolanas, fue su bandera, por esas ideas trabajó duramente a través de la radio, la televisión y en sus escritos.
Pero Kike no era solo un portentoso narrador de toros, en el fútbol deslumbraba con la agudeza de quién conoce de que está hecho el paño, tenía esa sabiduría de banderillero retirado, que se las sabe todas. Era un pozo de sabiduría, ya que sus inquietudes le llevaron a leer mucho.
Bohemio, alegre y sagaz, supo ser luz donde había oscuridad. Kike fue amigo leal, le molestaban las injusticias y decía lo que pensaba alto y claro, tachirense cabal, defendió su ciudad y estado como pocas veces se ve. Hoy su recuerdo sigue vivo en quienes tuvimos la fortuna de conocerle. Una ovación de gala seguramente le recibió en el cielo.
Grande Kike por siempre.
Kike un hermano fiel un amigo incondicional, es un honor haber compartido con el y contigo Vitico durante varios años las tardes de transmisión de toros en la feria de San Sebastián, un abrazo en el cielo a ti mi querido y siempre recordado Kike
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