El joven torero venezolano reflexiona sobre la situación actual de la tauromaquia y destaca la necesidad de abrir las plazas de primera categoría lo antes posible. Foto:
** El primer objetivo, tienen que ser las grandes Ferias"
Para Jesús Enrique Colombo (1997), el año de la pandemia comenzó de manera inmejorable. Con una decena de corridas toreadas en América y con la fecha del Domingo de Resurrección en Madrid como primer “tourmalet” de la temporada, nada hacía presagiar que finalmente acabaría su campaña europea vistiéndose de luces tan sólo una tarde. Ahora, consciente de que el toro volverá a salir tarde o temprano y deberá estar preparado, el joven torero venezolano reflexiona sobre la situación actual de la tauromaquia y destaca la necesidad de abrir las plazas de primera categoría en una amplia entrevista concedida a Cultoro.
El inicio de la temporada de 2020 fue muy prometedor para ti tras el triunfo en Madrid el 12 de octubre del año anterior…
El año 2020 era crucial para mi carrera. Empezó en Venezuela, donde pude torear cinco festejos y tuve triunfos importantes. También pude torear en Perú y en Bogotá, donde tuve muy buenas sensaciones. Todo estaba de cara después de aquel 12 de octubre de 2019 en Madrid, pero llegó el COVID y todo se fue a la nada. No ha podido ser el año importante que esperaba, pero seguimos con una ilusión intacta para volver con más fuerza que nunca.
Estabas anunciado el Domingo de Resurrección en Madrid, pero al final no pudo ser…
Sí, llegué a España para seguir con la preparación para este festejo con casi 10 corridas hechas en América. Pero llegó la pandemia, pensábamos que iba a durar menos tiempo y teníamos esperanza de que se diera Madrid, pero no pudo ser. El triunfo de 2019 me ayudó para cerrar contratos en 2020, pero al final no se pudo dar nada porque sólo pude torear una corrida en todo el año en España.
El escenario de esa corrida fue la plaza de La Torre de Esteban Hambrán. ¿Cuáles fueron las sensaciones de aquella tarde?
Torear una sola corrida en el año en Europa era realmente triste, pero lo afronté con mucho compromiso. No tuve el lote más adecuado, pero pude cortar dos orejas. Fue una tarde bonita, pero tuve el disgusto de tener pocas opciones con mi lote y eso me impidió demostrar el momento importante que estoy atravesando. Lo mejor de la tarde fue la espada, siempre he tenido la gran virtud de matar bien los toros.
¿Cómo estás afrontando la preparación de la temporada 2021?
Suelo hacer uno o dos tentaderos por semana. Los ganaderos están ayudando mucho, echan algún toro en casi todos los tentaderos y eso beneficia mucho. Casi todos los ganaderos se han quedado los toros de la temporada anterior y eso nos da a los toreros la oportunidad de poder prepararnos con ellos. El año pasado toree unos 50 o 60 toros en el campo y ahora estoy preparándome como si fuera a torear pronto porque nunca sabes cuándo se presentará otra nueva oportunidad.
¿Hay muchos momentos de desánimo por la incertidumbre?
A veces es complicado de afrontar, pero torear es mi vida y es por lo que me desvivo y por lo que muero. Es mi profesión y todos los días tengo la necesidad de entrenar y de demostrar que tengo la capacidad de seguir adelante con cualquier tipo de circunstancia y remontar. Esto es como un volver a empezar para todos y un momento importante para que los toreros jóvenes podamos dar la cara cuando nos den una nueva oportunidad. Yo quiero funcionar y ser figura del toreo e intento estar mentalizado y preparado para todo.
¿Se puede hacer algún planteamiento de temporada con las actuales circunstancias?
El planteamiento ahora es imaginario. Tenemos cosas habladas, pero todo depende de otras cosas que no podemos controlar. Mi objetivo es estar preparado y el de mi apoderado es que la temporada salga a flote lo mejor posible, pero no sabemos cómo podrá salir. Tenemos que seguir con la afición y con toda la fe posible para poder sobreponernos a este momento tan complicado para la tauromaquia.
¿Crees que se abrirán las plazas de primera categoría esta temporada?
Yo soy partidario de que este año haya toros en plazas de primera. Ha llegado el momento de que todos coloquemos un granito de arena. En el toreo, todo prevalece por las ferias de primera y si no se dan toros en estas plazas, será muy complicado levantar ferias en sitios en los que es más costoso dar una corrida. Los empresarios tendrán que hacer un esfuerzo por dar toros en las plazas de primera categoría para que los pueblos tengan aún más motivos para dar sus ferias. Necesitamos que haya toros y esperemos que sea rápido.
¿Será suficiente una nueva Gira de Reconstrucción para reconstruir la tauromaquia?
Reconstruir algo tan grande como el toreo es muy complicado. El sector está tratando de hacer algo para seguir moviendo la tauromaquia, pero es muy complicado. Creo que lo que está haciendo la Fundación es importante porque al final está moviendo la tauromaquia.
¿Cómo auguras el futuro de la fiesta en tu país?
Es muy complicado. En Venezuela se dan cinco o seis corridas de toros en plazas de primera y cinco o seis más en plazas de tercera y tratamos de mantenerlas, pero ahora la pandemia lo ha paralizado todo. Esperemos que esto pase y ojalá todo mejore porque Venezuela ha sido un país muy taurino y yo como torero venezolano siento responsabilidad de que esto se mantenga vivo.
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