Tomás Campuzano, su esposa Mary Carmen y su hija Laura, cumpliendo el confinamiento con los mejores deseos a la afición venezolana.
*** Por los estragos del coronavirus, Campuzano afirma: "Un año nefasto para el toreo cuando se auguraba una temporada alucinante."
*** Espera equivocarse con su pronóstico, pero cree que el miedo, post coronavirus, afectará tanto a los toros como a los deportes masivos.
por: Jesús Ramírez "El Tato"
El matador Tomás Campuzano, tan querido por la afición venezolana por tantos años de continuos triunfos en todas nuestras ferias, cumple en su Gerena natal el confinamiento impuesto para enfrentar la propagación del temible coronavirus, que en España hace estragos en todos los estamentos.
Nos ha relatado cómo pasa la cuarentena y sus reflexiones en torno a esta grave situación que afecta todas las actividades incluyendo el toreo. Así se manifestó el recordado espada en retiro, que hoy es hombre de confianza de las empresas taurinas y apoderado de toreros.
Pues son casi 30 días encerrado en casa, salgo a hacer alguna compras cerca con mi perro Marly y no dejo de sentir tristeza enorme por lo que está pasando en el mundo, la cantidad de fallecidos que van, las necesidades que quedarán y que debemos enfrentar con valentía y fé.
A Venezuela, a mis amigos y aficionados incontables, mi sincera palabra de aliento y apoyo, que sigan al pie de las letra las instrucciones sanitarias, no salgan de casa porque es la unica manera de poderle al coronavirus y que luego Dios nos dará las fuerzas para seguir adelante.
El toreo la está pasando fatal, y yo veo -Dios quiera que no sea así- que será casi imposible que haya toros este año en España, porque cuando nos demos cuenta, tendremos agosto y septiembre encima y entonces será muy complicado, organizar sobre la marcha, y además, la gente va a estar muy sensible y no va querer estar en aglomeraciones por el miedo que queda, hasta que por lo menos halla una vacuna que les de confianza y libre la humanidad de este temible virus letal, lo que afectará no solo al espectáculo taurino, sino al basket, el fútbol y todo evento masivo.
Espero que el toreo se recupere mas pronto de lo que pienso y en verdad me entristece, porque esta iba a ser una temporada muy interesante, con unas figuras de máximo interés que no ceden cuartel y un bonito cuadro de toreros jóvenes de muchísima expectativa.
Será un año nefasto para los toreros que apodero. García Navarrete que tomó la alternativa el pasado octubre con la intención de este año romper fuerte en plazas importantes e inclusive con varios contratos firmados en plazas de Perú y bueno solo queda esperar, igual que el prometedor novillero El Chorlo que tiene una expectativa tremenda de torear muchas novilladas, ya estaba haciendo tentaderos y preparándose concienzudamente y bueno ahora ni entrenamientos ni campo, solo nos queda esperar que cuando las autoridades sanitarias cedan en el confinamiento, seguir la preparación.
Los que si la están pasando peor son los ganaderos, las corridas de toros que no se han podido lidiar cumplen los cinco años ahora y al llegar a los seis pues no se podrán lidiar y menos en los festejos populares, precisamente por lo que he dicho del temor a las aglomeraciones en esas fiestas típicas populares que se realizan por centenares en diversos lugares de la geografía española.
Habrá que esperar con optimismo el año que viene a ver que pasa. De momento a reflexionar, meditar y ante todo lo que estamos viviendo comprender que no somos nadie ante esta calamidad que afecta a todos por igual, y que es momento de pensar con humildad en la unión, en las amistades, en la familia y esperar que todo esto con fé e ilusión pase pronto sin mayores huellas.
Desde acá en mi casa para toda Venezuela, para Maracay a la que tanto quiero como que soy hijo adoptivo de esa gran ciudad que tanto disfruté como torero, desde mi corazón y mi confinamiento con mi familia, mi esposa Mary Carmen, mi hija Laura, que por cierto estaba en China y tuvo que venirse huyendo de la pandemia, mientras que a mi otra hija que saludamos a través de Instagram, un saludo muy fuerte. Les pido que no salgáis de casa, que esperemos con fé y paciencia, que pronto llegará el final y al llegar saldrá el sol y nos iluminará para bien de la tolda la humanidad.
Tomás Campuzano con su fiel compañero Marly
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