por: EL VITO
FERIA INTERNACIONAL DE SAN SEBASTIÁN, es el grandilocuente título con el que los fablistanes tachirenses emocionados, intentan trasvasar su propia emoción a los lectores taurinos nacionales.
Efectismo innecesario, cuando de la Feria de San Cristóbal se trata, pues mencionando sencillamente el nombre de la cuna de las grandes ferias nacionales y de las plazas de toros Monumentales de Venezuela, en cuyas arenas se escribieron páginas muy importantes en nuestra compacta y sabrosa historia del toreo nacional. La tinta, de estos versos fueron escritos con tinta sangre de los toros tachirenses, de las ganaderías de Rancho Grande, El Prado y La Consolación, con los que Hugo Domingo Molina, sus hijas y sus hijos, y ahora sus nietos y nietas, llenos de fervor y sobre todo afición y paciencia, supieron esperar a los toreros del Táchira que recién comienzan a llegar a montones, gracias a la Escuela Taurina "César Faraco" de San Cristóbal, obligados a defender los colores del equipo que se colocó en la cima del toreo nacional desplazando rivalidades canteraras y centralistas que tradicionalmente monopolizaron la fiesta de los toros en Venezuela.
Jesús Enrique Colombo, Manolo Vanegas, El Táriba, Antonio Suárez son algunos nombres de estos toreros que se mudaron de la calle de la ilusión, al barrio de La Alegría. Se mudaron sin complejos, conocedores de su importancia porque saben que pueden darle a Venezuela un sitio que merece su trayectoria como nación taurina, y merecen los serranos por su afición a la Fiesta de los Toros.
La cita es para dentro de menos de diez días allá en Pueblo Nuevo, en la cincuentenaria Monumental en la Feria de San Cristóbal con toros como este jabonero que integra los encierros de los Molina para la Feria Grande de Venezuela.
Asistiendo a la plaza, usted, amable lector, apoyará los esfuerzos por defender la tauromaquia ...
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