por: Víctor Ramírez “Vitico”
Javier Cortés es de esos toreros que se forjan como el acero, con fuego y dureza, pero que casi siempre logran conseguir lo que se proponen. Este buen torero es un caso especial, pues se curtió de novillero en plazas duras, entre ellas Madrid, donde ha toreado un buen número de tardes, destacando siempre, cortando orejas y perdiendo con la espada varias puertas grandes. Cortés desde que debutó con picadores ha conocido la cara y la cruz de la fiesta.
Se destapó como un brillante becerrista, incluso es recordado un reportaje del famoso programa Tendido Cero, donde el novel diestro era presentado en la intimidad de su casa al lado de su familia hasta llegar al Palacio Vistalegre donde demostró sus innatas condiciones para el toreo.
Javier Cortés se presentó con picadores en Getafe (Madrid) el 27 de mayo de 2007, lidiando novillos de Vergara Azcárate, alternando con Francisco Pajares y el francés Román Pérez. Vestido de corinto y oro, sufrió sendas cornadas en la parte posterior del muslo y glúteo izquierdo. Aún así cortó una oreja de cada astado y salió a hombros. En su segunda novillada en Moraleja el 13 de junio, un novillo de Pérez Villena le pegó una grave cornada en la boca y no pudo estoquear ninguna res, alternando con Leonardo Polo y Salvador García. Esa campaña fue de rodaje toreando 11 novilladas, con 11 orejas, destacando la tarde de Collado Mediano el 24 de agosto en la que tuvo que estoquear cuatro novillos por percances de sus alternantes Oliva Soto y Rubén Pinar. Tres orejas, más una vuelta al ruedo le valieron la puerta grande.
En 2.008 se presentó en Las Ventas de Madrid el 6 de julio, despachando novillos de la siempre exigente ganadería de Baltasar Ibán, alternando con Pedro Carrero y Salvador Barberán. Vestido de azul marino y oro, su primer novillo en la primera plaza del mundo fue “Santanero”, número 29 con 515 kilos. Esa temporada ganó el trofeo a la mejor faena de la feria de Collado Villalba y el Certamen Nacional de Novilleros en Madrid, donde el 3 de agosto, estuvo a punto de salir a hombros, tras estoquear novillos de Guadaira. Vuelta tras petición y una oreja fue su balance ese día, con su ya talismán azul marino y oro. Ganó el trofeo “Galápago de Oro” al triunfador de la feria de Galapagar y en Mijares el 25 de agosto cortó su primer rabo como novillero con picadores a un utrero de Valdeolivas alternando con El Sombrerero y Alberto Lamelas.
En 2.009 se perfiló como uno de los mejores novilleros, con un nuevo éxito en Madrid el 29 de marzo, dando una vuelta al ruedo, presentándose en Bilbao, dando dos vueltas al ruedo tras sendas peticiones de oreja. Otro golpe pegó en Madrid el 20 de septiembre al cortar una oreja a un astado de Flor de Jara, vestido de azul marino y oro. Esta temporada la cerró con 37 novilladas picadas. En total como novillero toreó 76 novilladas, cortando 57 orejas y 1 rabo. En Madrid llegó a sumar 8 novilladas en las que cortó 2 orejas, dio dos vueltas al ruedo. Tomó la alternativa en Madrid en el Palacio Vistalegre el 21 de febrero de 2.010 con toros de Zalduendo, teniendo como padrino a Rubén Pinar y como testigo a Miguel Tendero, que le cedieron la muerte del toro “Nazarito”, número 215 con 556 kilos. Javier Cortés vestido de blanco y oro, saludó una ovación tras aviso en éste toro y dio su primera vuelta al ruedo como espada de alternativa con su segundo “Fiscal”, número 225 con 533 kilos. Su segunda corrida de toros fue en Las Ventas de Madrid donde confirmó el doctorado el 8 de mayo, con toros de Antonio Bañuelos, ejerciendo como padrino Uceda Leal y de testigo Pedro Gutiérrez “El Capea”. Vestido de grana y oro, saludó dos ovaciones. El toro de la confirmación fue “Burebano”, número 48, negro bragado con 595 kilos.
Su primera puerta grande como matador fue en Getafe el 30 de mayo con toros de José Luis Marca, alternando con El Fandi y Alejandro Talavante. Vistió de azul marino y oro y le cortó las dos orejas a su primer toro, las primeras que obtuvo como espada de alternativa.
Ese mismo año se presentó dignamente en Sevilla y volvió a Madrid. Es Javier Cortés de esos toreros que van escalando poco a poco posiciones en su carrera, forjados en la dureza de ir a Madrid con corridas fuertes y a los que les dan las oportunidades a cuentagotas. Sin ir muy lejos la pasada campaña toreó 11 corridas de toros, cortando 7 orejas. Triunfó en Madrid el 2 de mayo en la corrida goyesca al cortarle la oreja con petición de la segunda al toro “Cazador”, número 6, colorado con 655 kilos, a cambio de una cornada grave en el muslo izquierdo. Regresó a Las Ventas el 7 de junio y el 24 de ese mismo mes, dando una vuelta al ruedo con petición de oreja tras despachar al toro “Juncoso”, número 69, negro con 547 kilos que le prendió dramáticamente. Cortó una oreja en la feria de Santander y volvió dos tardes más a Madrid donde sumó ¡cinco tardes en una temporada! Un hito de verdad que debe tomarse en cuenta. Toreó además cinco festivales con buenos resultados, percance incluido en Chinchón. Con este joven torero va unido un entrañable taurino venezolano, torero, y gran mozo de espadas, Manuel García “El Manuel”, merideño de nacimiento que lleva muchos años en España, que aparte de gran profesional es un ser humano excepcional, a cuya bondad y don de gente muchos nos hemos acercado al llegar a ese país tan bello como lo es la Iberia taurina.
Javier Cortes es uno de los grandes atractivos de la feria internacional de San Sebastián 2019, donde se presenta como matador de toros en Venezuela. Seguramente, dará mucho y bueno de que hablar el joven diestro de Getafe.
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