La promesa de Venezuela conquista afición fallera
***** Histórico debut como matador de toros en España y se reivindica el joven diestro sudamericano que en esta misma plaza sufrió el peor percance aquel 9 de octubre de 2017 cuando se despedía de su gran temporada novilleril. Ahora ha vuelto y miren de qué manera en medio de un ruedo convertido en un charco de lodazal pero con una desatada ambición. Así son los tiempos de cuaresma cuando la dicha llega ante las promesas de la tauromaquia del nuevo milenio.
***** Encierro de Victoriano del Río que ha sido una escalera en desigualdades con la excepción del cuarto al que le dieron vuelta en el arrastre.
por: Eduardo Ravell - DIARIO PICO BOLIVAR - MERIDA VENEZUELA
Al caer el telón del periplo fallero Valencia 2018 se ha visto apenas un tercio de entrada en medio de torrencial aguacero para la terna de despedida fallera. El veterano diestro ibérico Antonio Ferrera, de Azul Turquesa y Oro que ha estado en plan grande con faena de gran valor y que ha perdido los premios en la espada. Silencio en su primer gran toro y vuelta al ruedo en su segundo.
El joven diestro extremeño Ginés Marín, de Gris perla y Oro, con ovación y ovación aunque su oficio se observó en plan avasallante en medio del albero envuelto en un lodazal.
El joven venezolano Jesús Enrique Colombo con un terno de primera comunión, Blanco y Oro, ha caído de pie en Valencia, sustituyendo al diestro local Román Collado, y precisamente ha sido esta plaza la que le impidió tomar la alternativa en Zaragoza 48 horas después, de no haber sufrido aquella brutal cornada en la pierna derecha el lunes 9 de octubre de 2017.
Ha sido un debut en grande ante una desatada ambición de la joven promesa sudamericana que ha derrochado oficio, voluntad en una entrega pasmosa ante su primer toro “Carterista” con 510 kilos. Colombito demostró por qué quiere ser torero y lo dijo bien en los micrófonos taurinos del callejón valenciano: “No queda otra, he venido a torear y lo quiero demostrar” Pues ya había paseado su primera oreja de suficiente peso en regio debut como matador de toros en España; es un torero con suficiente personalidad.
En su segundo toro: “Distante” negro mulato con 516 kilos, y que brindó al equipo médico de la plaza que le atendió tras la peligrosa voltereta que le ha prendido en el tercio de banderillas sin peligro de maligno percance. No obstante la promesa oriunda del corazón andino venezolano (Táchira) quiso, pero no pudo, ante una faena de aguante que quiso alargar en su afán de triunfo y puerta grande ante la mansedumbre del último toro del ferial fallero. Jesús Enrique persiguió al manso hasta el hilo de las tablas, lo ha estoqueado con soltura habilidad de estocada caída y la fuerte petición de oreja ha sido surrealista por parte del soberano que al final no caló en el palco presidencial: vuelta al ruedo en medio de sonora ovación.
Ha sido una bendición en tiempos de cuaresma con la ruta puesta en los festejos que le vendrán en futuro inmediato.
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