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A primera hora de este martes ha fallecido en Arles, a los 66 años de edad, el ganadero, apoderado y empresario Luc Jalabert, padre del matador de toros Juan Bautista. Hombre importante y vital en la Tauromaquia en Francia, la plaza de Arles fue su gran obra. Su carrera y su trayectoria personal y profesional han estado ligada al mundo de toro.
Nacido en Arles (Francia) el 27 de agosto de 1951 en una familia de honda tradición ganadera en La Camarga, desde siempre vinculó su vida a la ganadería, asociado a su hermano Marc.
Amante del caballo, Luc Jalabert decidió comenzar su carrera como rejoneador, tomando la alternativa en la plaza de Campo Pequeño de Lisboa el 4 de septiembre de 1980. Como rejoneador toreó un notable número de festejos en Portugal, Francia y España donde hizo el paseíllo en plazas como Las Ventas de Madrid, Valencia, la Monumental de Barcelona o todas las plazas clásicas de la Costa Brava en las que llegó hacer temporadas enteras. Su última actuación tuvo lugar en Las Ventas en 1992 en el homenaje a Rafael Peralta.
De manera testimonial, volvió a vestirse a la Federica en Campo Pequeño en 2015 para acompañar en el paseíllo a su hijo, Juan Bautista, en una de sus actuaciones en Lisboa.
Hombre intuitivo, inteligente y buen conocedor del entramado taurino, Luc Jalabert emprendió una brillante carrera como empresario y apoderado. Unas veces en solitario y otras asociado a su buen amigo Alain Lartigue.
Además de ser una pieza maestra y esencial en la trayectoria y en la vida personal y profesional de su hijo, Juan Bautista, Luc Jalabert fue apoderado de toda la dinastía Cartagena - Ginés, su sobrino Andy y el nuevo Ginés- y de matadores de toros de la importancia de Antonio Ferrera y Joselito Adame.
Como empresario, su gran obra es la plaza de toros de Arles donde ha estado durante 18 años. Ha llevado las riendas durante 25 temporadas de la plaza de toros de Saint Marie de la Mer y durante más de dos décadas la de Mejares, entre otros.
Luchador, entregado a su profesión, de Luc Jalabert se recordará siempre su talento en el trabajo y su afición por sus tres pasiones que fueron el caballo, el toro y sus dos hijos, Juan Bautista y Lola Jalabert.
Desde el pasado mes de junio, ha venido luchando contra la enfermedad. Han sido meses difíciles en los que ha vuelto a poner en valor su entrega y su talento. Deja tras de sí, infinidad de amigos y una trayectoria profesional y humana que son y serán su mayor legado.
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