* La Parca Implacable se llevó a nuestro pintor taurino y amigo el Viernes 8 de Diciembre
* Los rezos se realizan en su casa de habitación de La Ermita: calle 12 entre carreras 3 y 4
por: Eutiquio Hevia Porras
En horas de la madrugada del pasado viernes 08 de Diciembre, la Parca implacable nos arrebató al taurino del barrio La Ermita, quien venía lidiando silenciosamente una fuerte enfermedad, la que no le amilanó su existencia; pero como los toros de casta lo derribó intempestivamente.
Rubén, como le llamábamos amigablemente, fue un taurino de hueso colorado, hombre que para mitigar su afición, encajó en la Pintura Taurina, actividad que vivió y desarrolló con ahínco y constancia. Realizó varias exposiciones taurinas en diferentes partes del país y sobre todo en el marco de las ferias taurinas, donde asistía, para exponer sus Obras ya que con el pincel cubrió muchas facetas de la Fiesta y de sus Personajes.
Ese hombre saciaba su afición como buen aficionado y donde no se perdía una tarde de seda, sangre y sol junto a su hija: Runal, que desde pequeña le acompañó siempre a la Monumental de Pueblo Nuevo.
Hoy solo nos queda el recuerdo de un caballero a carta cabal, personaje que siempre me dio aliento `para que expusiera mis libros taurinos junto a sus obras en los días de corridas. Rubén siempre me aupaba para que no decayera en mi esfuerzo por escribir sobre la Fiesta y hacer publicaciones taurinas las cuales le agradaban y leía con atención.
En estas horas de dolor y sentimiento, llegue hasta sus hijos nuestra palabra de condolencia y donde la voluntad de vivir, flaqueó y solo nos queda a sus amigos, despedirle con un ¡Hasta luego! Y que el Todopoderoso lo tenga allá en la eternidad en una barrera de sol, contemplando las tardes de sangre, seda y sol.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario