Por: César Dao Colina
*EL TOREO, siempre jugó con la eternidad en todos sus sentidos dada la acotada distancia entre los postulados y la vida misma. Esta vez y de nuevo, maestro Faraco, tomo el teclado, porque, quedarme hoy en la tronera del burladero del olvido no me lo permite la razón, así se caiga a pedazos el cielo, es por ello, que van estas sensibles líneas en recuerdo acrisolado a su levedad en la tierra, en honor, no ya a su memoria, sino a ese abanico repleto de imágenes que plasmó una obra firmada por su personalidad, señorío, caballerosidad pincelada; eso sí, cincelada con una sencillez peculiar amalgamada por la Culta y Serena palabra que aún no cesa ante tanta vulgaridad, precariedad de sentidos y oprobio.
Cosas, maestro, que no se ligan ni se fusionarán como sí lo hacen- sí, lo hacen, no lo hacían- las series con su mano derecha empalmadas con la languidez, casi imperceptible, de los naturales en la arena rejoneada por el sol, aunque, por estos lares, sigan callándose los timbales y clarines por el acero de la ignorancia y las telas rematan la ligazón a la espera de nuevos bajonazos con derrames profusos y desconcertantes.
El Faraquito de siempre…el Tocayito colmado de amistad.
*DICEN, que los Toros no son cosa de entender sino de Sentir….que no es poca cosa, como, no lo fue, la historia que está registrada y a buen recaudo de los valores que fueron altar para tu vida…ahora, lo trato de “tu”, porque, ese enlace desde cuando tenía los pulsos infantiles en la Plaza de Toros Parque de Atracciones Carabobo (Rojas Quéipo) y Arenas de Valencia, en brindis colegial acariciando tu montera de morita como novia con rostro de azabache, anilló nuestro vínculo que llegó a retumbar hasta en los salones de lujo del recordado Tío Pedrito Illana, allá por México, en la Colonia Roma, Cuatla (43) donde nos fundimos en abrazos en el cumpleaños, cumplía uno más- de Lorenzo Garza…Garza Arrambide, ese “Ave de las Tempestades” o “El Magnífico”, junto a las luminarias arrebujadas en densa categoría como la del gran “Armillita”; sí, Fermín Espinosa Saucedo, el compadre Silverio Pérez, Joselito Huerta, El Chino Briones, Alfredo Leal Kuri, el ganadero Javier Garfias de los Santos, intercambiando volutas de tabaco azteca con Garza. La talentosa Verónica, Cobo; el intelectual de fina tacha y proverbial lenguaje, Pepe Alameda, fuente y ritmo, cante y tintura, prosa y verso….hasta por allí caminamos y por aquí nos vimos.
Bondad no negada…Dignidad envidiada
*Y, llega esta fecha: 08 de Diciembre, Tocayito, y cómo te recuerdan todavía…como miles desearían, pero, como en los toros, no son cosas de entender sino de Sentir…Te sienten aún con ese Respeto sincerado en la Dignidad, que no la otorga ni un dedo, ni un carnet menos un cargo sobornado de todos contra todos con la manguera de Nicanor Villalta.
En medio de tantas confusiones dislatadas nos alegra la admiración que tus paisanos y afición te tributan lo que no significa dispensar elogios inmerecidos por la oportunidad.
Que la Paz te sea amable, César Faraco Alarcón, Faraquito, Tocayito y sorteamos el lote de mediodía para que la Eternidad se siga deslizando en tu alma, en creciente rumor de esperanzas, en ese Sentir que no es entender….como la Sencillez de tu vida. (*CEDA)
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