Con ganas, afición e ilusión todos los aspirantes dejaron sobre la arena muestra de sus grandes progresos con capote y muleta. Foto: V. Ramírez
por: Víctor Ramírez “Vitico”
Una gran tarde de buen toreo se vivió en la plaza de toros “Román Eduardo Sandia” de Mérida la tarde del domingo 26 de junio en la fiesta campera a beneficio de la escuela taurina “Humberto Álvarez”. Una intensa jornada que comenzó en la mañana con una misa y luego en el sabroso compartir de comida, baile y música, como parte de la recaudación de fondos para la institución taurina. El plato fuerte fue la lidia de tres becerras y un eral de la ganadería de Los Aránguez para los alumnos de la escuela, dirigidos por el banderillero Fabián Ramírez.
Con ganas, afición e ilusión todos los aspirantes dejaron sobre la arena muestra de sus grandes progresos con capote y muleta, antes las nobles becerras, que pusieron a prueba a los jóvenes que han toreado muy poco, pero que suplieron la lógica falta de oficio con mucha decisión. Momentos de toreo hondo, puro y ligado se apreciaron a lo largo del festejo, lo que deja bien claro el grado de madurez que están adquiriendo los alumnos que con esmero y dedicación dirige Fabián Ramírez.
Numerosos aficionados y profesionales se dieron cita en la plaza merideña, en una tarde para la esperanza, pues muchos de los jóvenes dieron muestras de tener cualidades y afición, contando con el apoyo del público que acudió en buen número.
Esperanza e ilusión la que se siente en el ambiente taurino merideño al ver los resultados positivos que muestra la escuela taurina, donde hay madera para que salgan nuevos toreros que den brillo a nuestra tauromaquia.
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