por: Jesús Ramírez “El Tato”
Asiste uno a las novilladas como cuando va a misa, con el propósito de encontrarse con la verdadera palabra y la luz, pero resulta que sale de la plaza casi convencido que hace falta vocación y sacrificio para poder gozar del beneplácito sagrado.
La de este sábado en Maracay, fue una misa larga, aburrida con muchos diáconos pero sin cura en el púlpito para dirigir las oraciones pese a que en las naves de la iglesia habían creyentes que querían salir envueltos en la fé. Pero los novillitos comoditos de “Bellavista” y “El Laurel” ambos procedentes de la pueblos del sur de Mérida y propiedad del doctor Luís Ortiz, con la excepción de uno con dificultades, se fueron al destazadero con muchos pases e ilusiones guardadas.
Una tarde que prometía ocho novillos para el triunfo, se redujo a aislados detalles que no fueron propicios para algún apéndice auricular. Basta decir, que Miguel Tahan “El Jeque” muy bien ataviado de vino y azabache, tuvo a su cargo los momentos estelares de la larga jornada con derechazos de lujo, con temple y son que ameritaron la música. Hubo naturales de buen gusto y aplomo a cargo del veterano espada que se mostró firme, tesonero y con la cabeza fría para superar los escollos de la inactividad. Lamentablemente por el acero se le fue el apéndice y se tuvo que conformar con aplaudida vuelta al ruedo tras convincente actuación.
También tuvo momentos de gloria Miguel Rodríguez “Curro Choroní” con el aliento del paisanaje, buenas verónicas que le robó a un astado de Angel Guía y luego muletazos que se esfumaron entre el querer y no poder para dar vuelta al ruedo.
Angel Alberto Hernández de Caracas se dejó sorprender por la inactividad quedando inédito ante un bravo novillo. Deseoso Angel Guía, molestado por la brisa. Largos derechazos de buen gusto de César Parra sin poder redondear labor y fallando con el acero, valiente Criathian Broy en su novillo, sin suerte Manuel Moreno con el incomodo del encierro y desacertado y abúlico el novel Angel Mijares con un novillo que tenía recorrido y fijeza y que lamentablemente se encontró con un novel sin recursos ni aptitudes pasaportando cuando usía ordenó el aviso.
Debutó la comisión taurina presidida por Martin David Nieves, ex novillero aragüeño. Bien las cuadrillas de Gerson Guerrero, con capotazos oportunos y asistiendo a los noveles en una tarde de frustradas ilusiones.
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