El Jeque busca segundo aire

"Prometo y garantizo que aún El Jeque tiene mucho que dar dentro de esta difícil profesión."

Por: José Luis Jiménez

Luego de más de doce años sin enfundarse el traje de torear, el novillero Miguel Tahhán “El Jeque” ha tomado la decisión de reaparecer en la plaza de su génesis taurina: la Maestranza de Maracay.

Será el venidero sábado 20 del presente mes en un festejo maratónico, pues serán lidiados ocho novillos por ocho soñadores con la fama, siendo El Jeque quien romperá el celofán por la antigüedad.

El experimentado novillero nos hace saber que tenía muchas ganas de regresar a hacer lo que más le gusta, como es hacer el paseíllo en este momento donde tantos casos y cosas rodean el futuro del espectáculo taurino, pues creció inmerso en él, además de que le gusta tener a sus seguidores muy cerca.

No está fácil este retorno, se lo hacemos notar ante la preocupación por su físico y por la edad; además de tocarle ser director de lidia, donde romper el hielo y calentar a la concurrencia tampoco es cosa de salir corriendo al escuchar el primer disparo.

¿Quién es El Jeque?

Es el personaje más singular dentro del mundo taurino aragüeño. Nació en Damasco (Siria) y desde muy pequeño fue traído por sus padres a nuestro país, residiendo muy cerca a la plaza de toros maracayera, lo que hizo brotar esa chispa aventurera por derroteros diferentes a sus raíces.

Además de su pasión por la fiesta de los toros, su verdadera profesión es la de músico, cantante y director del grupo “Alepo de Oro” que le ha generado una renta crematística para vivir y gozar de lo lindo.

Con estos buenos antecedentes ha viajado con su “música a otra parte”, resultando atractivo para la colonia árabe residente en muchos países suramericanos, especialmente en Brasil donde consiguió su verdadero amor y en esos predios también se casó.

En cuanto al tema taurino, no es ningún improvisado como podría creer algún aficionado sorprendido por la lectura; también ha cosechado importantes laureles cuando daba los primeros balbuceos taurinos. Precisamente el 28 de mayo de 1989 en el Nuevo Circo de Caracas, alternando con Alfonso Rondón “El Burri” y Norberto Jorge, resultó triunfador con salida a hombros y dos orejas en su debut capitalino, siendo repetido un mes después al lado de Erick Cortez y El Gavilán.

Con estas credenciales comenzó una interesante etapa para el novillero aragüeño ante su potencia expresiva, que en ocasiones los guasones llegaron a considerarlo un cantamañanas. En Maracay ligó señalados triunfos y ante la vorágine síquica y somática que siempre le acompaña, a comienzos de los noventa viajó a España de bajo perfil donde las capeas y algunos tentaderos permitieron expresara su enorme afición y antes del parón involuntario incursionó como empresario y torero en una misma tarde en el coso calicantino.

En este espacio de tiempo podríamos decir otras cosas sobre el novillero precitado, pero no es el momento, lo que está sobre el tapete es descifrar el empeño en reaparecer en un momento incómodo para el mundo taurino en nuestro país.

¿No estás en clara desventaja respecto a tus predecesores?

-Por tocar abrir plaza pudiera ser, pero los retos siempre los he asumido y además, me considero un profesional del toreo.

¿Qué motivó el retorno de El Jeque a los ruedos?

-Culminar el sueño de todos los que estamos en esto, o sea: convertirnos en matadores de toros. Por lo tanto, esta reaparición no será flor de un día, me apoyará un grupo de aficionados para torear unas cinco novilladas más antes de tomar la alternativa, que espero sea este mismo año.

Echando un vistazo atrás, para de algún modo evaluar si vale la pena el intento será la respuesta que esperamos del aún joven torero aragüeño, deseándole le acompañe la buena suerte en el único ejemplar que lidiará esa tarde.

-Gracias por tomarme en cuenta y prometo y garantizo que aún El Jeque tiene mucho que dar dentro de esta difícil profesión.