20/5/09

EL DOLOR DEL JINETE POR SU CABALLO MUERTO


* A continuación el Rejoneador Rafa Rodríguez expresa, desde lo más profundo de su ser, el dolor que vive por el fallecimiento del mejor Caballo de su cuadra: MUSICO.

Carta enviada por Rafa Rodríguez - Rejoneador



El día 16 en la Monumental Plaza de Toros de Mérida viví unos de los momentos más difíciles de mi carrera, muere “Músico” quien a sus 20 años aproximados era el caballo más veterano de mi cuadra, llegó a cumplir el sueño de muchos toreros como el de torear en la plaza de toros de "Las Ventas" de Madrid; lo recuerdo como el líder de toda la cuadra, el que a la hora de comer relinchaba como hablándole al mozo de cuadra; entendía por su nombre y era inseparable con sus compañeros, el mejor amigo de Soberbio, también por lo noble y tranquilo, claro; y lo más importante: ¡Era un Maestro!

Nació en Francia y quien lo hizo torero fue un rejoneador apodado Musiquini y es de ahí de donde viene su nombre “Músico”; luego fue de Diego Ventura y con quien más toreó fue con Álvaro Montes. Estuvo en la cuadra de Pablo Hermoso de Mendoza aunque nunca toreó con él, de ahí va a la cuadra de mi maestro José Andrés Montero y luego pasa a ser parte de mi cuadra.

Con él debuté en España el 16 de abril de 2004, y fue allá en donde aprendí mucho de él; era muy torero y nunca se dejaba tocar ni un pelo, de ahí en adelante se convirtió en el caballo de salida más seguro que he tenido, con su valor y poderío viajamos por todas las plazas venezolanas y algunas de Colombia, y siempre me inspiró seguridad y confianza; yo decía que era mi seguro de vida porque cubriendo el tercio de salida, que para mí es el más peligroso de la lidia, siempre sabía qué hacer.

Ese sábado 16 de mayo y parte de la madrugada del domingo 17 fue muy duro, sentí mucha impotencia y sólo quería verlo saludable; hicimos hasta lo imposible, desde el primer momento en plena lidia; al ingresar al patio de caballos estaba mi colega Leonardo Grisolía quien me dio ánimo para seguir con la faena y fue el primero que atendió a Músico, yo estaba toreando pero mi mente estaba ahí dentro: ¡Sólo quería que todo acabara rápido en el ruedo! Luego estaba con él mi hermana Adriana, quien es estudiante de veterinaria, Eduardo Méndez y su amiga: ambos Veterinarios, quienes esperaban la llegada de los Doctores más experimentados: Néstor Contreras y Luis Tovar; también se unió al grupo de expertos el Dr. Leonardo Graceffa (cirujano en humanos) y me acompañaron mis padres, mis amigos Ramón Yánez, Juan Godoy, Andrea Bittan y Luisito Celis, los mozos de cuadra y otros más

A toda esta gente, les doy las gracias por querer salvarle la vida a “MUSICO”, caballo que murió haciendo lo que más le gustaba: ¡Torear! Y como lo que era: UNA GRAN FIGURA DEL TOREO!!!

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