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La tercera de feria de San Sebastián en la Plaza Hugo Domingo Molina en Pueblo Nuevo se inició sobre las 5:00 de la tarde y contó con un regalo adicional pues se agregó al cartel el caballero rejoneador José Luis Rodríguez. Al inicio del paseíllo la plaza registraba más de medio aforo y durante el transcurso del festejo los tendidos altos se fueron colmando; algún comentario, no confirmado, recordó que pudieran haber dado puerta libre como se hizo en la pasada feria. Los bajos podrían estar cerca de media entrada.
José Luis Rodríguez
Regresa a esta plaza y sigue demostrando que tiene mucho arte por entregar a la afición. Palmas tras una sobria presentación ante un toro de Los Aránguez.
Manuel Escribano
Indultó el primer toro de la lidia ordinaria, un ejemplar de El Prado, Morya, No 239, 435 Kgs. Dos orejas simbólicas que no deberían sumar para la premiación oficial, según la tradición de esta plaza.
En el segundo de su lote, se despidió cortando dos orejas que le aseguraban su salida a hombros y potencialmente candidato a una mención como mejor faena de la Feria.
Fernando Adrián
Debutaba en Venezuela este buen torero español que hizo desmonterado el paseíllo enfundado en un terno de perla y oro. Cortó una oreja en su presentación en Venezuela con el toro Taribero de La Consolación
En el segundo toro de su lote, el quinto de a pie, no se hizo realidad aquel dicho: No hay quinto malo” pues pechó con un garbanzo negro del encierro, ejemplar de El Prado que salió soso y no colaboró y el desorden de la lidia le robó los pocos pases que tenía. Silencio.
Jesús Enrique Colombo
Se presentó en Pueblo Nuevo con un terno Nazareno y oro, rematado con cabos blancos; en su primero enfrentó a un buen toro que dió la pelea y el torero de Táriba lo sometió. Bonito espectáculo en banderillas cuando dos rehileteros están en el cartel y Colombo le devolvió la invitación a Escribano en el segundo tercio. buena faena que no coronó con la espada pues un extraño del toro en la suerte suprema lo hizo señalar un pinchazo; luego la buena estocada le mereció una oreja. Pasó por enfermería posteriormente para la cura en su mano derecha que mostraba una venda desde ayer.
En el último de esta LX Feria de San Sebastián Colombo salió por el triunfo; se vió obligado a sacar todos los recursos para robar los pases a un ejemplar parado que no le brindó opción de triunfo y debió cazarlo en la suerte suprema para cortar 2 orejas que le dieron la puerta grande.
Al término del primer tercio en el sexto (séptimo) de la tarde se despidió de esta plaza el picador Luis Quintana luego de 50 años en el oficio de varilarguero. Recibió los aplausos en la vuelta al ruedo. Espera despedirse también en la Feria del Sol en Mérida.
Fernando Adrián regaló el sobrero para totalizar ocho toros en este cierre ferial
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