Antonio Ferrera en poco menos de un mes ha indultado cuatro ejemplares. Este fue enLa México Foto: mundotoro
La personalidad es uno de los atributos necesarios para destacar en el difícil mundo de los toros, los toreros que se destacan del resto (aún a pesar de ser discutidos) logran captar la atención del aficionado y del espectador, sin duda la combinación perfecta. Antonio Ferrera es uno de ellos, con una personal tauromaquia, que por conceptos y formas, no deja indiferente a nadie. Pero más allá de su manera de entender el toreo es innegable la regularidad en el triunfo. Repasando sólo lo que va de temporada se hace indiscutible la tremenda regularidad del extremeño.
Abrió el año en Manizales cortando tres orejas a toros de Santa Bárbara el 7 de enero. El 9 en la misma plaza paseó dos orejas de un novillo de Ernesto Gutiérrez en el tradicional festival benéfico. Voló a México para indultar un novillo de San Pablo en Zapotlanejo en el Cortijo "La Querencia" paseando dos orejas simbólicas. En Real de Asientos el día 25 de enero indultó al toro "Oro Puro" de Guadiana y paseó una oreja de su primero. Al día siguiente indultó otro toro, éste del hierro de Rancho Seco en Valladolid. Es decir dos indultos en dos días consecutivos.
Cumplió dignamente en Guadalajara el 31 de enero con un lote poco propicio de Xajay, lidiando el primer toro de la temporada de reapertura en esta icónica plaza. Abrió febrero en Cañadas de Obregón en su plaza "Rodolfo Gaona" indultando un toro de Las Huertas del que paseó los máximos trofeos simbólicos para salir de inmediato a Colombia previo permiso de la autoridad y con el consentimiento de su compañero de cartel Juan Pablo Sánchez.
En Lenguazaque el 3 de febrero cortó una oreja de un toro de Santa Bárbara, sufriendo una fuerte paliza en el otro de su lote, bronco y complicado. Ya en España abrió fuego en Requena en el festival a beneficio de los afectados por la DANA el pasado día 8. Ferrera paseó las dos orejas y el rabo de un novillo de El Álamo, siendo el único de los actuantes en lograr el máximo trofeo.
Sus datos son asombrosos por la regularidad en el triunfo: seis corridas toreadas, once orejas, tres rabos, tres toros indultados. Tres festivales entre Colombia, México y España en los que paseó seis orejas y un rabo, con un novillo indultado. Es decir que Antonio Ferrera en poco menos de un mes ha indultado cuatro ejemplares.
Así llega a Mérida a la feria del Sol un torero que conoce ampliamente el triunfo en este ciclo y que viene a reverdecer laureles de triunfo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario