************ CRÓNICAS DE LAS NOVILLADAS DE FERIA DE TOVAR 1974 ***********
Diario Panorama. Maracaibo, 22 de septiembre de 1974
Por Nilson Humberto Guerra. Corresponsal en el Valle del Mocotíes, Zea y Guaraque
ADOLFO GUZMAN CORTO OREJA EN TOVAR
Meritorias faenas de Jesús Salermi y “Rayito”
TOVAR, septiembre 20. Solamente una oreja fue cortada en las tres novilladas de casta con picadores que se realizaron en la tradicional feria de esta ciudad andina venezolana.
El apéndice correspondió al diestro mexicano Adolfo Guzmán, nativo de la capital azteca, fino torero triunfador en las plazas del centro venezolano y en su tierra de origen. Actuó al lado de los venezolanos Rafael Pirela, mirandino, y Carlos Osorio “Rayito”, aragüeño, con animales de “Los Aránguez”, en el primer día ferial, viernes seis.
Primera novillada
En su primero, Rafael Pirela se hace aplaudir por faena voluntariosa. Con el segundo se ha superado, pero pierde los trofeos al fallar en la suerte suprema. Dio vuelta al ruedo.
Carlos Osorio “Rayito” toreó su primero (*) con gran calidad en los lances de capa, para componer luego bonita faena muleteril que de haber coronado con la espada hubiese ganado dos orejas. Con el quinto de la tarde salió rápido del compromiso.
Adolfo Guzmán, debutante, vino a triunfar, pero no consiguió su objetivo en el primer novillo por las bajas condiciones del animal. Sin embargo, ha dejado ver su clase torera. Con el que cerró plaza se creció al torearlo con la pañosa y dejarle buena ración de acero, para ganar una merecida oreja que paseó por el ruedo en medio del entusiasmo de los presentes.
Segunda novillada
Por segunda vez fueron lidiados en esta ciudad bureles de la prestigiosa ganadería venezolana “Guayabita”. La plaza registró lleno completo, con amenazas de lluvia que lo alejaron al público.
Jesús Salermi despertó interés en los aficionados desde el comienzo por haber triunfado en ferias anteriores. Se ha sabido ganar el aprecio de los tovareños. Al primero lo toreó en gran forma por verónicas que intercala con chicuelinas y una revolera para rematar. Rigoberto Bolívar le dio un puyazo sin que se doliera de la vara. Luego el diestro le colocó banderillas largas y cortas que hicieron poner de pie a los presentes. Mucha voluntad con la muleta, pues el guayabitero no se presta para una mejor lidia. Espadazo completo de buena ejecución y el toro se va sin puntilla. Aplausos. Al cuarto de la tarde lo recibe con cuatro ajustadas verónicas y revolera. Vicente Aray “Camachito” le deja buen puyazo y Salermi ejecuta trio de gaoneras que merece ovación. Sus conocimientos los pone en práctica al hacer preciosa faena musicalizada. Sobre la derecha y la izquierda deja series muy artísticas que culmina con medio espadazo, no suficiente. Saludo desde los medios.
Debutó el hermano de Carlos Rodríguez “El Mito”, Iván Rodríguez Vásquez, con bastante aceptación por parte del público. Sus faenas tuvieron la música. Banderilleó en ambos astados, fallando con el estoque y dejando escapar posibilidades de apéndices.
Estuvo mal el mexicano Manolo Fuentes, debutante en Venezuela. Sus faenas no brillaron en ningún momento. Recibió fuerte golpe al tratar de ejecutar pase por alto, en su primero. Con la espada no acertó. Otro día será el triunfo del azteca.
Tercera novillada
Se repitió el éxito taquillero de la tarde anterior, en la del cierre de feria. Anunciaron un cartel con los mejores diestros que no llegó a dar por problemas de los verdaderos triunfadores. Guzmán toreaba en Maracay y lo mismo ocurría con “Rayito”.
Hicieron el paseíllo para despachar los animales que enviaron de “Tarapío” los diestros Jesús Salermi, Rafael Pirela y Manolo Fuentes.
Por problemas de salud Manolo Fuentes abandonó la plaza luego de pasar apuros con el tercero de la tarde. Su segundo astado fue lidiado por Rafael Pirela y Salermi toreó uno de regalo. De modo que la novillada de hoy se convirtió en un mano a mano entre Salermi y Pirela, diestros que pusieron todo el empeño y la mejor voluntad por tener éxito en esta feria, pero que no consiguieron el empuje y la casta en sus novillos para lograr el caro objetivo.
Los bureles “tarapieros” no acudieron con genio a los caballos, al punto de que tres de ellos no recibieron pica. A dos les condenaron a banderillas negras. A pesar de todo, Salermi y Pirela se hicieron aplaudir y lograron la música merced al interés y entrega que tuvieron para dejar satisfecha a la gran afición tovareña.
(*) Ejemplar número cien de la divisa caroreña. De nombre “Cigarrero”.
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