"El Rubi" en Siruela firme con un pajarraco
Afición buen centrada es lo que le sobra al matador de toros venezolano Manuel Medina "El Rubi" que este año decidió ir a España a meterse en el Valle del Terror a lidiar y matar los toros que rehuyen las figuras.
Y no lo hace con la intención remota o engañosa de buscar la confirmación en Madrid o pisar Sevilla, sino de explorar ya con 37 años de alternativa, ese mundo del toreo popular, donde la vocación vence obstáculos y se sobrepone al miedo del toro íntegro, en escenarios sin cuadrillas de plata donde una boina viste al torero ante el peligro.
El veterano espada criollo que se prepara a diario para los compromisos, ha recorrido varios pueblos entre ellos Siruela, Montanches y Sancti Spíritus dejando la impronta de su profesionalismo y valor para regresar al país, felíz de haber cumplido otra etapa del toreo donde se exprimen realidades envueltas en sueños cumplidos.
"El Rubi" con el matador Martin Quintana y el ganadero Juan Albarrán
Uno de los toros de Juan Albarrán
Festejos populares que marcan antigua tradición
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