Los matadores bien ataviados para el festival. Foto: Whatsapp
Los héroes invisibles del festival del pasado sábado 24/7 en Tocuyito, Estado Carabobo, deben estar satisfechos, como feliz la afición, por el hecho consumado del evento en medio de esta crisis pandémica y económica sin antecedentes en el país.
Y es que hubo triunfo orejeril y ganadero aparte, nos trenzamos con la celebración como fecha trascendente para los taurinos, como el 24 de julio para todos los ciudadanos venezolanos con memoria y libertad.
Comprobado quedó que el esfuerzo sano, coordinado y bien trabajado da sus frutos; que en esta ocasión tal vez no fueron económicos, sino de plena satisfacción porque se logró romper una fuerte incertidumbre y pesimismo que otros deberían imitar.
No estuve en el evento; otros eran los tiempos cuando varios íbamos en mi carro o el de un aficionado, para asistir a un festejo; desde que prescindí de mi vehículo, al parecer, los amigos se alejaron, cobijados en la escasez de gasolina, repuestos y cuanta excusa se ocurre; sin embargo, sentí como propia esta celebración que marcó el reinicio de la actividad taurina en Venezuela y que será el mejor acicate para otros festejos que se anuncian.
Supimos del profesionalismo de Luis Pietri con el toro que no valió, del preciado encierro larense, al que cortó una oreja; y el caraqueño estuvo allí con pundonor, demostrando además preparación máxima para el próximo compromiso de Las Tejerías.
Por duplicado, fueron las orejas para "El Rubí", que estuvo valiente y decidido; Alexander Guillén: decoroso; y Fabio Castañeda: rotundo y entregado; mientras que Jhonatan Guillén destacó con un gran toro, en muletazos de buen trazo; pero que lamentablemente no pudo estoquear. Esa será su cruz de buen torero.
Buenos comentarios de todos los asistentes al abandonar la plaza bien acondicionada y apta para mayores retos, aunque las instalaciones del club no están en su mejor momento.
Buena tarde de toros bravos, con toreros decididos que hicieron recordar los éxitos del hierro caroreño en su 50 aniversario. Buena tarde de aficionados que disfrutaron y salieron con ganas de volver.
Esta es la fiesta brava, con satisfacciones que alimentan proyectos y aficionados que reviven emociones que estaban desaparecidas.
Enhorabuena a todos, especialmente a esos héroes invisibles que confiaron en sus fortalezas y que movieron cielo y tierra para llevar a feliz término esta "locura".
Chapeau....
No hay comentarios.:
Publicar un comentario