por: Víctor Ramírez “Vitico”
La temporada taurina en Venezuela durante 2019 se redujo a su mínima expresión, casi testimonial, por la poca actividad que vieron nuestras plazas en un año que será recordado precisamente por eso: por la sequía taurina. Múltiples factores, por todos conocidos, inciden en esta desértica campaña, aunque no es bueno escudarse solo en la situación país para justificar el grave momento de la fiesta venezolana; más bien debe servir de acicate para buscar soluciones, trabajar todos juntos e intentar que vengan mejores tiempos.
Los números que en el toreo a muchos no gustan, sin embargo, son demoledores para analizar la realidad. Sólo siete corridas de toros y una novillada picada se celebraron en la temporada 2019, que se vio complementada con varios festivales. Para efectos de clasificación oficial solo fueron ocho festejos mayores los realizados. San Cristóbal, Táriba, Tovar y San Felipe fueron las ciudades donde se realizaron corridas de toros y la novillada. En varias localidades también se llevaron a cabo esos interesantes festivales de aficionados prácticos que sirven para mantener viva la llama de la fiesta.
16 matadores de toros y cinco novilleros, participaron en la campaña, que lideró Jesús Enrique Colombo, con triunfales actuaciones en San Cristóbal y Tovar; destacó también el francés Thomas Duffau en San Cristóbal, César Valencia en Tovar, así como el mexicano Diego Silveti. En San Felipe triunfó Rubén Darío Estévez. No hay que olvidar las buenas maneras de Antonio Suárez, los excelentes naturales de Curro Ramírez a su segundo toro en Tovar y la estupenda faena de Pepe Luis Gallego al toro que indultó.
Antonio Suárez fue el único torero que tomó la alternativa en 2019, año en el que los novilleros venezolanos Jonathan Ortega, Alejandro Barragán y Cleyderman Méndez “El Moro” cortaron orejas y dejaron buen ambiente.
Seis ganaderías lidiaron los 37 toros y 9 novillos de la campaña Rancho Grande, El Prado, Laguna Blanca, Juan Campolargo, San Antonio y La Consolación. Dos toros lograron el indulto, “Sonsonete”, número 183 con 450 kilos de Rancho Grande por Thomas Duffau en San Cristóbal y “Corozo”, número 225 con 420 kilos de Juan Campolargo en San Felipe, en las manos de Pepe Luis Gallego.
Las escuelas taurinas siguen su loable trabajo por la fiesta, los aficionados se reúnen en tertulias, los grupos taurinos por las redes sociales cada día crecen, así como por ejemplo la “Peña Taurina Toro Borracho” integrada con jóvenes aficionados de todo el país; por tanto, hay esperanza de que el futuro sea mejor, que al final del túnel la Venezuela Taurina verá la luz…
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