En
la segunda quincena de este mes, inicio de nuevo año, tres Plazas de Toros
venezolanas, cumplirán aniversario de vida estructural taurina, sumando en
conjunto 241 años, la Plaza de Toros Monumental de Pueblo Nuevo, en San
Cristóbal, Estado Táchira; la Plaza de Toros Maestranza “César Girón” en
Maracay, Estado Aragua; el Nuevo Circo de Caracas, en la capital del país, la
primera activa, la segunda en recuperación y la tercera, olvidada a su suerte.
La Plaza de Toros Monumental de Pueblo Nuevo
en “La Ciudad de La Cordialidad”, San Cristóbal, Estado Táchira, occidente
venezolano, arriba el viernes 17, a sus 53 años, preparándose para abrir
puertas al ciclo taurino que comprende una novillada, tres corridas de toros, los
días 30 y 31 de enero, 1 y 2 dos de febrero, respectivamente, en el marco de la
LVIª Feria de San Sebastián. Es sede de la Escuela Taurina “César Faraco”,
regularmente se dan en ella Coloquios Taurinos, uno que otro festival.
La Plaza de Toros Maestranza “César Girón”
en Maracay, Estado Aragua, centro del país, declarada Monumento Histórico
Nacional el 15 de abril de 1994, el lunes 20, cumple 87 años, semi activa, en
proceso de recuperación estructural por un grupo de aficionados y toreros, con
la esperanza de que en la Feria de San José para marzo venidero, se den
corridas de toros en ella y a lo largo del año.
El Nuevo Circo de Caracas, Monumento Nacional
desde el 8 de octubre de 1984, declarado Bien de Interés Cultural, cerró sus
puertas por el año 1977, en medio de un litigio protagonizado por integrantes
de la Familia Branger que fungían como sus propietarios y desde entonces, a la
fecha de sus de 101 años de vida, el domingo 26, ha sido convertida esta joya
arquitectónica venezolana, en todo un antro de personas indeseables, de
supuestos practicantes del arte de calle, víctima del desgano de los
aficionados taurinos caraqueños, quienes no han dado reales muestras de rescatarlo del estado de total abandono en
que se encuentra, darle vida, como debe ser.
Tres
Plazas de Toros emblemáticas, cada una con su propia historia y destino, cierto
e incierto, en medio de la actual realidad país, suman las tres, 241 años de
vida, que habrán de celebrar a la buena de Dios, abrigándo esperanza de que
vengan tiempos mejores para nuestro Fiesta Brava.
Tomado de
www.antolincastro.opinionytoros.com
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