por: Carlos Alexis Rivera
06/05/2019.- No ha podido ser mejor el inicio de la temporada taurina peruana para el torero venezolano Antonio José Ramos, quien por segunda ocasión en suelo inca logra dar la vuelta al ruedo, esta vez, paseando orondo una oreja, ganada a pulso por el diestro suramericano en un mano a mano escenificado en Coaza, Puno el pasado cinco de mayo.
El trofeo de Antonio José fue producto de una faena de gran mérito, ante un excelente ejemplar de la ganadería peruana de Calderón Oblitas, el segundo se su lote, al cual le supo ahormar las embestidas metiéndolo con mucho valor y mando, en una muleta muy bien templada, lo cual le permitió desarrollar a plenitud una tauromaquia llena de verdad y arte en cada pase instrumentado, agradando al soberano y recibiendo aplausos en cada tanda de muletazos.
El festejo se llevó a cabo bajo la lluvia, convirtiendo el albero en un verdadero pantano, y generando unas condiciones poco favorables para los toreros alternantes; sin embargo el diestro venezolano no se amilanó y sobreponiéndose a esta situación supo solventar, y de ese modo dosificar una Suerte Suprema a toda ley, rubricando así el resonante triunfo de una tarde pasada por agua.
En el primero de su lote, el único que se lidió de la ganadería de Rural Mercedes, Antonio José estuvo muy en torero, dejando con su actuación constancia de su profesionalismo, dejando plasmados en cada pase, pinceladas de arte taurino, siendo premiado por la afición que asistió al coso taurino de Coaza, con un atronador aplauso.
“El Shilico”, torero peruano que alternó en la lluviosa tarde, también tocó pelo.
El diestro inca Anderson Rodríguez “El Shilico” no defraudó a sus coterráneos y logró cortar también un apéndice al único toro que pasaportó, pues el segundo que le correspondió, presentó signos de que ya había sido toreado y no se le instrumentó la Suerte Suprema.-
Carlos Alexis Rivera
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