por: Giovanni Cegarra - Mérida-Venezuela
Realidad palpable por mucho que no queramos aceptarla pero es así, resulta hoy por hoy, en la Venezuela de estos momentos, difícil hablar de toros, de nuestra Fiesta Brava, de esta pasión y afición que llevamos tan adentro de nuestra humanidad pero la crisis socio económica política que se convive en este país del Continente Suramericano, no es para menos ni para más, cruel verdad aunque no somos dueños de la verdad.
En la actual realidad circunstancial venezolana, el Calendario Taurino Venezolano se vino abajo. De vaina se dio a medias la Feria de San Sebastián en San Cristóbal, Estado Táchira, con unas secuelas de no recordar. Suspendido por mucho que no se quiso, el Carnaval Taurino de América junto a la Lª Feria del Sol, en Mérida, Estado Mérida y en lo que queda del año, las ferias taurinas por venir, se la tienen muy pero muy cuesta arriba pese a que algunos levantan falsas expectativas, si se dan sería todo un verdadero milagro, no estamos para caerse a mentiras.
Es la realidad, en este país convulsionado por una coyuntura que no vislumbra aún un real camino de salida pero en honor a la verdad, por encima de estas circunstancias, nuestra pasión y afición por la Fiesta Brava, se mantiene, "las esperanzas son las últimas que se pierden", quiera Dios vengan tiempos mejores, esperamos y abrigamos todos esperanzas y veremos novilladas, corrida de toros, así sea con encierros criollos o cebuinos, impulsar coloquios o conversatorios taurinos, mientras, queremos o no, por los momentos, difícil hablar de toros, a más ver.
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