***** Lo que en otrora fue la Feria Gigante de América ha quedado reducida a lo que ahora la llaman como la “Feria Petardo de América” tras una cadena interminable de petardos por doquier donde la complicidad va desde la propia Alcaldía y las improvisaciones con la Comisión Ttaurina municipal.
****** De que sirvió haberse traído desde las dehesas ibéricas los legendarios encierros Miura, Victorinos, Torrestrella y Juan Pedro Domeq junto a las grandes luminarias de la torería mundial; ahora mismo, San Cristóbal ha quedado reducida a placita de tercera…y a última hora sudando la gota gorda endosando deudas, supuestamente, con vehículos para poder cancelar encierros como el de Rancho Grande y El Prado del sábado 28 enero.
por: Eduardo Ravell
Qué vergonzoso ha sido el final de la feria en honor al Santo Patrono San Sebastián que a la par con la cincuentenaria Plaza de Toros Monumental de Pueblo Nuevo donde se vio marchitada desde mucho antes de saberse las deudas acumuladas tras dos años sin que le cancelaran honorarios profesionales a los diestros extranjeros, que le venían cumpliendo a la empresa taurina Fabio Grisolía.
Sí es verdad que la oficina que regenta las divisas en dólares para cancelar este tipo de espectáculo nunca dio luz verde y por ende las deudas acumuladas, al final rebasaron la última gota del vaso ferial tachirense. Pero en medio de una sociedad de cómplices, la empresa taurina cayó en desgracia al verse envuelta en líos judiciales donde la Alcaldía del Municipio San Cristóbal demandó ante el retraso del pago de impuestos feriales del año 2016 y que a última instancia solventó la empresa al ganar juicio.
Pero ya el mal estaba hecho porque todo se retrasó para que la empresa sacara abonos a tiempo y se le complica el lío del toro porque la misma alcaldesa Patricia de Ceballos nunca nombró a tiempo la nueva comisión taurina municipal –ni acto formal de juramentación hubo- para el periplo 2017 y todas estas, la empresa se dio el lujo de “anunciar“ toreros- figuras de renombre dentro del escalafón español ante la mirada complaciente de la anterior comisión taurina que fungió en el 2016.
Total es que la noble afición tachirense, nacional y más allá de las fronteras tragaron paquete con supuestos diestros que jamás fueron firmados para el visto bueno de las autoridades municipales, llámense concejales o comisión taurina.
Lo más lamentable de todo esto es que la Ciudad de San Cristóbal con renombre mundial (Marketing taurino) ha quedado tocando fondo para los que vengan a rescatar lo que en una ocasión fue la capital tachirense: la cámara de comercio y de turismo, economía informal, etc, tendrán valor para levantar informe de las pérdidas ocasionadas ante el descalabro que ha sufrido el periplo ferial que abre el calendario taurino en Venezuela.
Es de imaginar lo que por la mente del Lic Hugo Domingo Molina pasa en estos momentos cuando a última hora decidió retomar el mando de la C A Plaza de Toros Monumental de Pueblo Nuevo que en sus bodas de oro ha recibido un puntillazo mortal. No hacen falta los antitaurinos revoltosos o animalistas de oficio para hacerle tanto daño a San Sebastián, entre tanta improvisación sobra y basta desde el apocento de oficinas con aire acondicionado para actuar como vulgares fariseos de la fiesta brava.
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