Columna: MUNDO TAURINO
Redactor: Oscar Sánchez Campos (OSACAMPOS).
Las otroras famosas Ferias y Fiestas de Táriba o Feria de La Consolación, amerita de todos los aficionados, espectadores, hijos de la Perla del Torbes y amigos en general de ese querido terruño adjunto a San Cristóbal, de la mayor preocupación y acción de rescate de esa feria; recordamos los bares improvisados debajo de los palcos donde “se veían picones”, las mesas de juegos de envite y azar alrededor de la plaza, la dulcería y el caminar dando vueltas para ver a las muchachas, en la famosa plaza diagonal a la Basílica de la Virgen de La Consolación donde se dieron grandes eventos con toros y novillos criollos.
Fue allí donde se toreó, por primera vez en el Táchira, toros de casta procedentes del Ecuador que lidió el fallecido maestro César Faraco, en aquella improvisada plaza de madera con bancos de madera y sillas plegables de hierro, techo de loneta, la misma que vió desfilar a muchos toreros de todas las nacionalidades y de toda la geografía nacional; luego vendría en un reto por superar a la feria de San Sebastián el montar la plaza portátil con capacidad para 10.000 personas en lo que se llamó “El Complejo ferial de las Margaritas” pues allí se construyó también una caseta gigante. Antecedió un gran movimiento de tierra para peinar el cerro para hacer dichas instalaciones, plaza a la cual acudimos ”en familia”;
si acaso 2000 personas con toros mexicanos de Cuatralba, que llamaron mucho la atención por su pinta blanca y un corte en la papada que parecía que tuvieran un “cencerro”, un detalle muy significativo del maestro (f) Pepe Cáceres cuando le hizo un brindis al también fallecido cronista Pepe Cabello donde le dijo: ”Va por Ud., Doctor, por no ser más ni menos que nadie pero, si voy a demostrar quién es el mejor torero”; y cortó dos orejas siendo el triunfador; esto en respuesta al torero español Jaime Inchausti “El Caracol” que le había brindado al mismo personaje aduciendo ser “el mejor torero del mundo”.
Al final fue un fracaso, lamentablemente esta acción, que abrigaba grandes deseos de progreso para la feria pero, faltó una buena publicidad a nivel nacional e internacional y una mayor ambición mejor dirigida.
Pasaron los años y luego vino esa bella y querendona plaza de cemento que espera porque se le dé vida pero, y cómo hacerlo? ¿Quién le pone el cascabel al gato? He ahí el detalle o la Clave.
Faltan escasos tres meses y días, sabemos que atravesamos por una situación indeseable, precaria, pero siempre hay fuerzas y deseos de superación, los venezolanos somos emprendedores, bregadores y guerreros, de armas tomar; pero, no con violencia, sino con el pensamiento y la buena acción; siempre salimos triunfantes, emprendamos la lucha porque esta fiesta que tanto nos apasiona y tanto amamos no la podemos dejar ir de nuestras manos; los enemigos siempre están al acecho y no descansan, demos el frente y planteemos estrategias, tuvimos un Padre Libertador que se destacó por eso por sus estrategias, somos hijos de un Gran Estratega. ¡Adelante...! A luchar y a triunfar paisanos.
Sugiero que se efectúe un festival con viejas figuras del toreo nacionales e internacionales, mexicanas, colombianas, peruanas y nacionales; por las nuevas generaciones traer JESUS ENRIQUE COLOMBO. Podría ser un atractivo; en otras oportunidades se ha hecho y ha sido un éxito.
Propuestas o soluciones sin fin, son múltiples, como vecino de los tariberos e hijo “adoptivo” siempre me ha preocupado que todos esos esfuerzos se vean culminados con un gran triunfo, se oyen sugerencias, ideas, los medios están abiertos para opinar. Me irán a decir “el rescatador” pero, invito, conmino, induzco a todos, les ruego que formemos filas para RESCATAR A TARIBA en este MUNDO TAURINO.
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