* en tiempos en que la Fiesta se hace sentir
***** Fue la noche de aquel viernes 20 de mayo cuando el diestro de Maracay jamás se imaginó que su imagen había llegado en viaje express desde Italia con endoso griego.
***** Fidias, el más famoso de los escultores de la antigua Grecia quien además fue pintor y arquitecto. Jamás se equivocó Don Manuel de La Fuente al bautizar su hijo con el ilustre nombre de Fidias; hoy más que nunca el espíritu del legendario docente universitario Don Manuel de La Fuente está más vivo que nunca y se dejó sentir muy cerca de Las Ventas en pleno periplo ante San Isidro.
por: Eduardo Ravell - Diario Pico Bolívar – Mérida Venezuela
Es de imaginarse que cuando se llega a los sesenta años, en el caso de los sesenta y uno que va a cumplir Nosé Nelo el próximo 23 de agosto, nunca pensaría que su legendaria carrera de matador de toros se vería enaltecido y al mismo tiempo exaltado al Olimpo de los inmortales del arte de la tauromaquia. Apenas si sabíamos que el joven escultor Fidias de La Fuente era un Ingeniero mecánico de profesión más no de Escultor a propósito del legado que dejó su padre Don Manuel de La Fuente en la Mérida que le admiró por siempre como su segunda patria chica.
Cuando el ilustre profesor Manuel de La Fuente inauguró el programa taurino “Entre el hombre y el Toro“ lo hizo por petición propia del hoy día productor del programa Dr. José Eladio Quintero, amigo entrañable de la familia de La Fuente y fue precisamente un primer programa en vivo en el restaurant más taurino de Mérida: Páramo Grill, donde acudió un martes del mes de abril del año 2005 donde este Comunicador Social le correspondió compartir el micrófono entre historias y anécdotas taurinas del siglo XX y lo que va de nuevo milenio; y desde entonces fue Don Manuel el alma mater y motor nervio para continuar impulsando la fiesta más hermosa del mundo, la de los toros de lidia a través de las ondas hertzianas de la radio Activa 103.5 en frecuencia modulada.
José Nelo “Morenito de Maracay” recibió de manos del escultor Fidias un busto color ocre, ocre como el color de las arenas de los ruedos ibéricos o americanos; no obstante, muy cerca del templo mayor del toreo, Las Ventas de Madrid, estaba el hotel NH Parque de la capital española donde se dieron cita los profesionales que exponen su vida cada vez que se visten de luces doradas o plateadas o hasta en Goyescas.
Fieles testimonios fueron Vicente Ruiz “El Soro“, el lusitano Víctor Mendes quien fuera un extraordinario reiletero, Lázaro Carmona , novillero de turno como Cristian Climent y el subalterno de plata José Manuel Montoliú quienes se confundieron entre decenas de invitados especiales de Asotaume, la Asociación Taurina de Mérida, Venezuela.
Vaya entonces un loas hasta Fidias de La Fuente que con ese endoso griego, deja sentado un precedente tan infinito como el firmamento; el firmamento desde donde nos observa el escultor de la Mérida venezolana que siempre le recordará por cualquiera de los cuatro puntos cardinales , por donde se observan sus esculturas: La Virgen de La Paz en Valera, La Loca Luz Caraballo por nuestros páramos andinos y pare Ud de contar tanta maestría expuesta por siempre… Amén.
Esperemos a que el “negro“ Alberto Baena y Gustavo Valecillos nos hagan una semblanza de lo que se vivió aquella noche del viernes 20 de mayo, en pleno periplo de San Isidro en el 5to mes del año, no hay 5to malo.
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