por: Giovanni Cegarra
Los alumnos de la Escuela Taurina Humberto Alvarez que funciona desde hace seis años en la Plaza de Toros Monumental Román Eduardo Sandia de Mérida, no han dejado de asistir cada tarde, al coso taurino andino merideño para entrenar e instruirse en lo del toro, bajo la directriz del Maestro Fabián Ramírez.
Su pundonor e ilusión taurina no desmayan bajo las circunstancias adversas que para algunos de los alumnos significa, el tener que esperar la mayoría de edad, para verle la cara a una vaca, un novillo, actuar en un festejo, producto de la medida judicial violatoria de sus elementales derechos, emanada del Tribunal Supremo de Justicia por petición de lo que llaman Defensoría del Pueblo.
Para los actuales alumnos de la Humberto Alvarez, tal disposición judicial, con ese pundonor e ilusión que llevan dentro de sí, de hacerse toreros, no les ha hecho mella alguna y apoyados por sus progenitores, cada tarde, de lunes a viernes, acuden tras cumplir con sus actividades escolares, a la Plaza de Toros de Mérida, a recibir la instrucción del Maestro Fabián Ramírez, entrenar conscientes de lo que tienen por delante, seguros de que algún día, alguno de ellos, coronará su meta y no habrá medida judicial que se lo impida.
Da gusto y enorgullece la afición taurina que llevamos por dentro de sí, acercarse a la Román Eduardo Sandia cada tarde y ver a chipilines y adolescentes, capote y muleta en mano, carretón ante sí, entrenar con pundonor, ilusión y dignidad, que los engrandece ante cualquier adversidad, sea o no judicial, ya que por encima de todo está, su pasión y afición por la Fiesta Brava y olé.
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