En punto

Algunos creen que a dinerazo limpio y actitudes personalistas, todo lo pueden imponer.

por: Giovanni Cegarra

En estos tiempos de crisis, no podemos negar que nuestra Fiesta Brava lleva palo y palo, de la mano de quienes están inmersos en ella, a pesar que algunos pongan su mayor esfuerzo, para mantenerla a flote, con todo y los desafueros que la invaden, que pareciera no lograr la medicina que cure el cáncer que ya padece desde hace tiempo. Duro decirlo pero es así.

La Fiesta Brava en Venezuela, dentro de ella misma, es atacada -por algunos y que taurinos- de manera petulante, arrogante, altanera, soberbia, fanfarrona, tal cual flagelos cancerígenos que la carcomen poco a poco; y perdonen la comparación.

Muy cierto y en punto. Al que le caiga el guante que se lo plante y sabe que, bien plantado. Algunos creen que a dinerazo limpio y actitudes personalistas, todo lo pueden imponer, exigir, humillar, mancillar e irrespetar en la Fiesta Brava; bien caídos del coco están.

En nuestra Fiesta Brava, a Dios gracias, hay quienes tienen por delante la sinceridad, lo profesional, lo humilde, de lo que carecen muchos que hacen vida en ella, ni de papelito pintado lo tienen.

Por eso, señores, estamos como estamos. Pues nada, allá los petulantes de oficio y dinero, todo lo que mal sube mal cae, pueden irse por donde vinieron que de este lado, hay taurinos con suma dignidad, humildad, honestidad, que dignifica nuestra Fiesta Brava y en punto.