por: Jesús Ramírez “El Tato”
Interesante estuvo el festival taurino realizado el sábado en la maestranza aragueña, luego de los actos conmemorativos del 44 aniversario del fallecimiento del fundador de la dinastía, César Girón.
Abrió plaza con un toro de “La Punta” el veterano espada Manuel Rodríguez, que estuvo decoroso y decido con el cárdeno que le permitió estar a gusto al torear por verónicas y algunos derechazos y naturales que obligaron la música. Como estuvo efectivo con el acero recibió una oreja en grata reaparición.
Un bravo jabonero permitió a Tony De Guglielmo su toreo valiente y decidido tras recibirlo con una larga de rodillas. Buen par de banderillas de Manuel Moreno y brindis al maestro Eduardo Arcila. Larga labor acompañada por la música hasta que la autoridad autorizó el indulto, recorriendo la periferia el entusiasta De Guglielmo con las simbólicas en las manos. El astado se llamó “Palestino” marcado con el número 20.
El aspirante a novillero Ismael Sandoval se lució por verónicas que remató con media de buen estilo. Banderilleó con desigualdad y brindó al aficionado y publicista Osmel Méndez para prodigarse en faena variada ante un bravo eralito que no se canso de embestir con fijeza. Ismael lo aprovechó al máximo y a pesar de no haber hecho uso de la espada, sin que entendamos porque, paseó orejas tras regresar el animal a los corrales donde fue apuntillado, dejando en líneas generales, muy buena impresión.
El debutante en la maestranza Habib Ramos “El Niño de Temerla” que actuó con “Rubitero” de la ganadería “El Torero”, divisa propiedad de Manuel Medina “El Rubi”, estuvo decoroso y enterado con buen uso del capote en par de verónicas asentadas y aislados derechazos ante un astado colaborador que le permitió demostrar que conoce los terrenos y los sabe pisar con holgura además con buena dosis de valentía y firmeza.
Ronald López se recreó en gaoneras de lujo y con pase cambiado en los medios a “Buena copa” de “La Punta”, tras aplaudido brindis al mozo de espadas Ulises Aparicio. Recordamos trio de naturales de firmeza y temple con un astado que pronto se rajó. La espada le fue infiel y le aplaudieron al regresar al tercio de matadores.
Cerró el evento Wladimir Vegas, decidido y con ganas ante el menos potable con el hierro de “La Punta” en un festejo q ue terminó ya al filo de la noche con De Guglielmo a hombros trofeo en disputa en mano.
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