Un toro armónico, musculado y con respeto para las corridas valencianas. Foto: blog deltoroalinfinito
* Para no seguir hundiéndole la espada a las plazas venezolanas
* *Vayan estas líneas al maestro SIMÓN INFANTE GONZÁLEZ, en su memoria y solera de aficionado caro...
por: César Dao Colina
*Y no debe ser otro el norte de quien escriba de toros y esté identificado con la presencia del animal serio en las arenas taurinas que dejan de serlo cuando el ‘’perritoro’’ con cuernos de plastilina, así hagan sangre, carne o pupa, como decían los viejos revisteros, y criado por el ‘’ganaplata’’ de turno, salta a la plaza luego del alarido de bronce agudo que lanza el clarín desde el biombo presidencial. Ya son muchos, tantos años, cabalgando sobre esta prolongada letanía en defensa de los sagrados derechos de una afición que se retrata en taquilla manteniendo la vigencia del espectáculo. No descansamos en denunciar que el trabajo tesonero de sensibles aficionados-más no funcionarios- para mantener en alto el asta de la batalla se venga abajo por la inescrupulosidad de otros, que ya sobran, de distinta calaña y a montones; de ellos, estamos cansados, como se cansaría una Monumental como la de Valencia si pretenden seguir hundiéndole la espada de la mentira, la truculencia de la baratija, lo cruel y grotesco…
AQUÍ NO HAY VARIANTES…
*No hay otra línea. Otra posición. Otra conducta; menos, pensar en cambiar una moneda de oro por una de cartón. La moneda es real en cuanto asuma el cambio por la verdad….y, la única verdad en la Fiesta es la del Toro con trapío, lámina, con estampa de línea y lidia. No otra. Lo demás, es circo barato; es fraude, estafa, falsificación, mucho más...
REPETIMOS…EL TORO ANTE LAS FIGURAS
*SÍ, inquirimos una vez más. La valoración del trasteo de un diestro no se ‘’mide’’, se cualifica, no se cuantifica, no se mensura, se Cualifica en virtud del toro que tiene por delante. Un as de la baraja de luces ante un becerrete desmochado es lo que denominados Fraude; es todo un batiburrillo de martingalas en medio de un remedo de espectáculo con ley pero fuera de ella. El Programa Oficial reza ''Corrida de Toros'' y ''Con el Superior Permiso de la Autoridad Competente o que Presida'', no de novillos, no de animales adelantados que se le nota la espuma de afeitar en los cuernos y la menos edad en los testículos…y si le añadimos-y hablamos de las plazas venezolanas para evitar ‘’epidermitis victimizadas’’- el alto costo de las entradas, el Engaño sí que se cuantifica y de qué manera, señor.
¡QUE CRUJA LA PLAZA DE EMOCIÓN!
*QUE el burel embista o no pero que tenga Seriedad, que sea una res con todos sus atributos, es nota para otro cuaderno u otra libreta; claro, que embista sin cansarse, es lo ideal, pero que sea un Toro hecho, ‘’cuajáo’’, que con su fenotipo, su imagen externa, motive y haga eviscerar el miedo en los tendidos, que cruja la plaza y que la emoción salga hasta por los pétalos del clavel que lleva una mujer para ofrendárselo al torero…pero, el espada enfrentado a un toro, a un toro de cuatro años; un toro adornado por el vocablo bíblico….¡OLÉ!....u, ‘’ÓLE’’ como mientan por El Andalus….que no es más que la exclamación musulmana ¡OH, ALÁ…¡Oh, Mi Dios!...tu Dios, mi Dios, Oh Dios, o el nombre que se le quiera dar, o, el Dios de nadie, porque el Único Dios de la Fiesta Brava, es el Rey Toro; el toro ‘’jécho’’, que provoque ‘’jipíos’’ con sudores; no otro. Que le haga sentir a quien pagó su entrada la mayor satisfacción así haya empeñado el colchón, endeudarse o el mismo trabajo y no la amargura del timo pestilente. Y que este mensaje valga para todas, reiteramos, todas las plazas de la geografía venezolana; sin excepción. ¿Vale?...
*Es todo. Hoy no habrá poesía; no. Lo poético lo tiene el Toro. Y para rematar con certero descabello en Valencia habrá cinco festejos cinco desde el SÁBADO (09) de noviembre con un guión para los niños y desde el domingo (10), novillada de tronío para rematar desde el viernes hasta el domingo con figuras de la torería triunfadoras en plazas de primera… Lo que queda es desear ¡Suerte, pero con el Toro en la Plaza... y la salvaje belleza de nuestra mujer altiva!
César Dao Colina
Cronista
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